“La Universidad Bolivariana, es motor, es vanguardia, es caballo, es lanza, es bandera, de un nuevo modelo educativo de liberación. Ustedes son actores fundamentales de esa vanguardia, siéntanse orgullosos mujeres y hombres”

Fragmentos del discurso del Presidente Hugo Chávez, Caracas, 08/11/2003, en el marco de la inauguración de la sede UBV Zulia.

jueves, 27 de enero de 2011

Foro: El pueblo contra la programación denigrante de los medios de comunicación social.

De: Periodistas por La Verdad y el MPR Fabricio Ojeda.

Para: Estudiantes y profesores del PFGCS y Misión Sucre.

Fecha: Viernes 28/1/2010

Lugar: Auditorio “Gastón Parra Luzardo” de la subsede BCV Zulia.

Hora: 10:00 A.M.

Este evento contará con la disertación de la periodista Tania Díaz, conductora del programa “Dando y Dando” que se transmite por Venezolana de Televisión, el actor Simón Pestana, protagonista de la obra “El Animador” donde se satiriza la actuación de los medios de comunicación social del país, y el periodista Marco Hernández, presidente de la ONG, Periodistas por La Verdad.

Será una importante oportunidad para conocer la “realidad” que nos muestran los medios de comunicación social del país, de sus campañas sesgadas, y del periodismo antiético y ausente responsabilidad social.

Igualmente, para plantear la urgencia de adecentar las pantallas de televisión, liberándolas de todo contenido que promueva la intolerancia por razones religiosas, políticas, diferencia de género, racismo o xenofobia; la obscenidad, el desconocimiento de las autoridades legítimamente constituidas, la propaganda de guerra, hagan apología del delito o inciten el incumplimiento del ordenamiento jurídico vigente, sea cual sea el horario en que se transmitan dichos contenidos.

miércoles, 26 de enero de 2011

La violencia simbólica en la educación y el solapado racismo de la inteligencia

Por
Egler Albornoz León
Activador Cultural. Misión Cultura. Grupo de Sistematización Wakuaipa. San Francisco, Estado Zulia. C.I. V- 4.152.420

El debate generado alrededor de la Ley de Universidades, obliga a profundizar en las turbulentas y arremolinadas aguas que la contienen para tratar de aclarar el fondo de la discusión, que se resume en dos visiones contrarias y contrastantes: educación para la libertad, o educación para la dominación. Resumen que no ha de pretender una orientación simplificadora o simplista para entender a priori el asunto. Existe una violencia explícita, evidente, rechazada por todos. Pero también existen mecanismos simbólicos que generan una violencia social solapada, invisible, pero no menos agresiva y peligrosa para la sociedad, pues esa invisibilidad no solo permite ocultarla, sino que además conduce a su legitimación por parte del grueso de la sociedad, sin saber que está sometiéndose a esa dominación.
Pierre Bourdieu, sociólogo francés fallecido recientemente, quita el velo a esa violencia ejercida por la clase dominante, que no necesariamente ejerce el poder político, pero que sustenta su poder fáctico sobre la base de la hegemonía cultural, como bien lo descifra Gramsci, el marxista de la superestructura. Bourdieu, establece desde sus investigaciones que la imposición que ejerce sobre sus agentes-víctimas-cómplices (tres en uno), se hace con su consentimiento inconsciente. Un proceso que exige mucho tiempo, trabajo y esfuerzo, pero que finalmente da sus frutos manteniendo a los dominados o clases sociales bajas e intermedias en esa posición inferior como por arte de magia. Los de arriba continuarán arriba, dejando a los de abajo donde están, y todo esto es aceptado como un orden natural.
Una de las manifestaciones más características de esa violencia simbólica, pero a su vez mejor disfrazada, es el título académico. Bourdieu llama la atención sobre cómo en la carrera por la obtención del título académico, los agentes-víctimas-cómplices entran a formar parte en la competición por éste, sin siquiera percatarse de que se trata de un malévolo juego puesto en marcha por el mismo sistema de dominación que persigue con ello su propio mantenimiento, reproducción y perpetuación.
Ese juego se sustenta en una creencia que ha sido previamente generalizada, legitimada, “naturalizada”; se basa en un bien (capital) intangible pero poderoso, especialmente en las sociedades en que el “qué dirán” establece las relaciones entre las diferentes “ubicaciones” o estratos sociales, en aquellas donde el control se ejerce por medio de la opinión, convirtiendo al título académico en un capital simbólico (cultural, social, político), reconvertido de su condición económica para hacerlo dependiente en el fondo: el prestigio.
Desde esa visión la educación es percibida como un mecanismo de “ascenso” social, pero que en realidad solo consigue la permanencia en los estratos bajos e intermedios, y su “posición”, solo se leva –cuando es el caso- en términos económicos relativos, pues siempre estará sometido a los intereses de la clase dominante; haciéndole, como afirma Freire, sombra: se parece al poder, se mueve similarmente a él, pero no es el poder verdadero aunque así lo perciba; solo le hace el juego, legitima su dominio e inconscientemente acepta gozoso su propia dominación.
Entendido así, el título académico encierra en sí mismo la cualidad que otorga a su poseedor una importante carga de capital simbólico que, reconvertido de su condición económica y economicista, permite ostentar un “prestigio” reconocido por todos, y obliga a un trabajo constante de reconversión para asegurarse su permanencia y plena inclusión en el sistema (dentro del mito del “ascenso social”); es por ello que ha de esforzarse en acumular capital simbólico mediante la persecución de nuevos “bonos de valor agregado” en ese mercado, objetivados en maestrías, doctorados, PHD, por ejemplo.
Pero el juego del que hablamos no termina allí, entra en este una variable aún más peligrosa. “Poseedores” del conocimiento científico (el mismo que ellos han legitimado como tal, y que responde a sus intereses), asumen que también son los dueños de la razón, el arma más eficaz de la dominación cuando de ejercer violencia se trata. Conforma esa percepción los componentes del mito del “don natural” y el racismo de la inteligencia. En nombre de la “racionalidad”, excluyen del sistema educativo a quienes consideran inferiores, no merecedores del acceso a la élite que han conformado. Estos dos prejuicios constituyen los ejes que les permite determinar quiénes serán incluidos o excluidos del sistema educativo, mediante mecanismos de selección que solo persiguen en el fondo la perpetuación de la clase dominante.
El bajo rendimiento educativo, en el que intervienen multiplicidad de variables, incluyendo el precario capital social y cultural acumulado del sujeto evaluado, es relacionado automáticamente con la carencia de capacidad para el estudio, y más concretamente con la falta de inteligencia. Por el contrario, el éxito educativo –más probable desde su estrategia en las clases medias y altas por razones obvias- es considerado sinónimo de inteligencia, de haber nacido con el “don natural” para el aprendizaje. En fin, no se toma en cuenta las condiciones sociales de acceso al campo académico, lo único importante son los resultados, “objetivados” en un sistema de evaluación exclusivamente cuantitativo, “racional y científico”.
Es la razón por las que se creó el mecanismo de la Prueba de Aptitud Académica, como filtro desigual para asegurarse que solo pudieran estar incluidas en el sistema educativo universitario las personas provenientes de los estratos sociales intermedios y altos, que permitiera mantener y perpetuar a esa clase social en la dominación cultural y establecer su hegemonía en el poder fáctico y político. Es por eso que Bourdieu califica esta actitud como una de las manifestaciones más imperceptibles del racismo, el intelectual. Es también el propósito que motivó la creación hace algunos años del Ministerio de la Inteligencia, para seleccionar a los “más aptos” para ejercer el gobierno.
Es el racismo desapercibido, invisible, propio de las clases dominantes, ostentadoras del poder fáctico y político, pero que alcanza también a otras clases, especialmente a las intermedias cuando éstas actúan bajo su auto percepción y conducta pequeño-burguesa inducidas por el condicionamiento socio-cultural, utilizando este mecanismo como método de reproducción y transmisión del capital cultural.
Es por medio de la “naturalización” de ese capital cultural que la clase dominante legitima su dominio. Es aquí donde el título académico aparece como pieza fundamental para garantizarse su “superioridad” de clase, pues solo los más capacitados tienen la oportunidad de acceder al título universitario, entendido éste como “certificado de inteligencia y conocimientos”, y cuyo valor cambiario se tasa en el mercado laboral de acuerdo con el “prestigio” de la universidad que lo acredita, transfiriéndole esa cualidad al titular.
Se convierte en uno de los motivos por el cual se produce la llamada “fuga de cerebros” a mercados más rentables desde el punto de vista economicista, luego que el Estado ha invertido ingentes recursos financieros en su formación, estructurada ésta -por cierto- bajo los requerimientos de sociedades foráneas o de las empresas trasnacionales, y alejadas de las necesidades reales de la nación venezolana y su desarrollo endógeno y soberano.
En nombre de la “autonomía universitaria” se pretende legitimar esta conducta antinacional, incluso, más allá de los negocios a partir de la cual se realizan. De este modo, las universidades autónomas venezolanas conceden títulos académicos a los más privilegiados, que en su mayoría son ellos mismos; un bajo porcentaje de los egresados provienen de estratos sociales bajos, lo que les sirve para enmascarar el propósito de fondo. Práctica de alto contenido racista, pero invisibilizado, oculto tras un discurso científico (el que ha sido legitimado por ellos), que además profesa la tesis de que es la “inteligencia” la que debe gobernar la sociedad, en consecuencia, por los de su clase; por eso no reconocen al gobierno actual, sino que tratan de deslegitimarlo.
Ante la fortaleza de estos perversos designios, aceptados como “naturales” por una buena parte de la población venezolana, el gobierno apeló a una estrategia que se mostraba lógica y que aparecía esperanzadora para contrastar esa visión clasista y generadora de violencia simbólica y de racismo intelectual, como lo aclara Bourdieu. Creó las misiones educativas, desde la alfabetización hasta el nivel medio; en el nivel universitario creó La Misión Sucre y la Misión Cultura, La UBV, y redimensionó la UNEFA masificando su matrícula, ofreciendo la oportunidad a los excluidos del sistema educativo universitario para acceder a ese nivel. La visión y misión, así como el marco conceptual y programático de estas misiones apuntan –en general- en la dirección de una educación popular.
Pero como quiera que los cambios culturales no puedan solo decretarse, sino que se promueven con el ejemplo, además de las decisiones y actitudes pertinentes, la experiencia ha venido contaminándose peligrosamente con la misma enfermedad que se pretende sanar. La masificación de la educación debería haber dado al traste con el argumento esgrimido por la universidad tradicional, según el cual la masificación de la educación atenta contra su calidad (¡Claro!, defienden la universidad elitista). Hoy, lamentablemente, la tendencia apunta a corroborarla.
La intención de desestimar y erradicar el academicismo es una decisión genial, pero lamentablemente esto se confundió con la desvalorización casi absoluta de la academia como fuente de saberes, pues por el hecho de aparecer previamente sistematizados no pierden automáticamente su potencial formativo; porque además, la academia puede servir perfectamente como fundamento para el ejercicio de la frónesis, es decir, permite contrastar la teoría con la realidad, convirtiéndose así en fuente propiciadora para la creación de nuevos saberes.
En alguna medida, esta confusión se convirtió -en la práctica- en legitimadora de aquel argumento conservador de la clase dominante, y algunos estudiantes –no todos afortunadamente- se escudaron en esa premisa para evadir la responsabilidad investigativa que debe caracterizar a todo estudiante, especialmente cuando es universitario. Por otro lado, algunos facilitadores y “profesores” (ni siquiera se dejan llamar facilitadores, Misión Sucre), educados a su vez en la escuela liberal-burguesa, que los limita seriamente para comprender y propiciar la educación popular liberadora, no han sido capaces de enfrentar e interpretar, en compañía de sus facilitados, la realidad sociocultural y la cotidianidad de los vecinos de las comunidades excluidas; peor aún, algunos actúan como fueron educados ellos mismos: poseedores únicos de los saberes que “deben aprender sus alumnos”.
Afortunadamente, hay que reconocer que muchas veces el anti-academicismo sirvió para que muchos activadores y facilitadores, contaminados con la educación tradicional liberal-burguesa, nos despojáramos de la dependencia libresca y accediéramos progresivamente, con los encuentros de saberes en las comunidades excluidas, con su gente, a nuevos y ancestrales conocimientos; y con ello, a la propia transformación de nuestras actitudes, valores y conductas.
Es probable que en una primera aproximación, estas afirmaciones produzcan la sensación de estar motivadas por resentimientos de dudosa proveniencia (lo entiendo perfectamente). Pero, lamentablemente los indicadores que percibo en mi pequeño radio de visión y acción me permiten sospechar (solo eso, pues no tengo datos estadísticos que lo confirmen) que esta situación pudiera estar generalizada en todo el país. Esta percepción, con alto contenido subjetivo, indica que no se desarrolló suficiente conciencia política revolucionaria, ni en los egresados ni en las vecinas y vecinas de las comunidades donde interactuamos durante el desarrollo de nuestros proyectos de aprendizaje; y aunque, repito, tiene esta apreciación un alto contenido subjetivo, el escaso o nulo saldo organizativo popular pudiera objetivar estas afirmaciones.
No estoy en total desacuerdo con la entrega de títulos académicos en las misiones educativas. Solo me opongo contundentemente a seguirle el juego a la visión mercantilista del mismo cuando se reproduce mediante esta actividad el otorgamiento a este instrumento de la cualidad tradicional de la que anteriormente comenté, al asignarle a un simple pergamino una tasa cambiaria en el mercado laboral de la administración pública, como capital simbólico generador de violencia simbólica y de racismo intelectual; que hace automáticamente acreedor al titulado de alguna “superioridad intelectual” y de un derecho inobjetable a un cargo burocrático en el Estado; acostumbrado a ello por una política del gobierno, que quizás con intención inclusiva, termina siendo en el fondo una práctica asistencialista más, y alimenta a su vez la condición pequeño-burguesa de los egresados. En el fondo, reproduce la misma lógica que la universidad tradicional.
En cambio, debería el Estado (así lo creo), crear mecanismos no burocráticos pero sustentables y sostenibles para promover una educación liberadora, no formal pero sistemática, que aseguren la permanencia de los egresados en sus comunidades, promoviendo su integración y articulación en la organización social y política –bien entendida- de sus vecinos; en el fortalecimiento de las condiciones que propicien la conformación de un auténtico poder popular y liberador; que permita el crecimiento de la conciencia revolucionaria y la corresponsabilidad social, tanto colectiva como individual y que puedan darle vida real a los instrumentos legales pertinentes con las trasformaciones materiales y subjetivas necesarias para la práctica de la libertad, la vida, la democracia participativa y protagónica, el desarrollo sustentable y endógeno.
Además, deconstruiría con ello la humillante concepción asistencialista del gobierno y estimularía a su vez la aparición del sentido de la utilidad colectiva, que irguiéndose sobre el sentido de la importancia individual, terminaría por destruir la sensación de “superioridad intelectual” conferida en el pergamino titular y que se traduce en una acción sutil, pero violenta, de racismo intelectual. De este modo, el verdadero crédito a los saberes desarrollados por los activadores y egresados estaría otorgado por la comunidad y su gente, indudablemente con mayor valor moral y ético que las dos o tres “autoridades” que firman el título.
Ese es el prestigio –si acaso pudiera así llamarse- que ha de buscar un egresado de cualquier misión educativa, no el que le otorga simbólicamente como capital social, cultural, político y económico una nueva clase que pareciera buscar ser dominante para ejercer violencia y endorracismo intelectual sobre su propia clase (siempre sometida), precisamente de la que históricamente subordinada, proviene la casi totalidad de nuestros egresados universitarios; que al final reproduce y legitima la perversa tesis de la superposición de una clase sobre las demás. Porque una nueva hegemonía cultural, como la que plantea Gramsci con el propósito de construir un nuevo bloque histórico, no debe ser confundida con la imposición o suplantación de la anterior, de una nueva clase dominante.
Una nueva hegemonía cultural revolucionaria supone –y obliga- generar la oportunidad de construir una nueva sociedad, con nuevos hombres y mujeres nutridos (as) por una nueva cosmovisión que se oriente a la búsqueda permanente de la igualdad, la equidad y la justicia social entre sus miembros, donde la solidaridad y los hábitos de cooperación y socialismo practicados por nuestros pueblos originarios, perfectamente rescatables “dentro de una técnica perfectamente científica” como afirma Mariátegui, nos conduzcan a una relación de armonía con nuestros congéneres y con la naturaleza, cuya precaria condición actual amenaza la supervivencia de la especie humana, condición causada precisamente por el modelo de producción depredador y sus relaciones socioeconómicas, llámese capitalista o socialista.
No podrán transformarse esas perversas relaciones y modo de producción con una educación, que aunque se llame revolucionaria, apunte a legitimar y reproducir la odiosa división social del trabajo, una de las columnas y velo que caracteriza al viejo modelo. Revolución es sinónimo de transformación en todos o casi todos los órdenes, especialmente en el educativo, pues es el fundamento sine quanon y plataforma de lanzamiento de las otras transformaciones necesarias e imprescindibles.
Así que cuando se afirma en el discurso –que no siempre en la práctica- de transformar el modo de producción, se reduce muchas veces a solo la de bienes y servicios; se obvia – también en la práctica- transformar el modo de producción y reproducción de los saberes, legitimando con ello la tesis del deificado “conocimiento científico”; justo el mismo, o por lo menos similar, que sustenta al viejo modelo. Por eso invito a reflexionar sobre esta materia, no solo para intentar ponerla en la mesa de debate dialéctico sobre la Ley de Universidades, sino para hacer un llamado de alerta que pueda coadyuvar a la búsqueda de opciones y respuestas alternativas y pertinentes para rescatar lo mejor de estas misiones educativas de nivel universitario.
Soy egresado de la Misión Cultura, alcancé a llenar todos los requisitos formales para optar este año 2011 al grado de Licenciado en Educación, Mención Desarrollo Cultural; eventualmente compartí actividades dentro de los proyectos de aprendizaje con estudiantes de la Misión Sucre, incluso una de mis coequiperas de sistematización cursa simultáneamente en ambas misiones; de allí que pueda establecer algunas similitudes entre ambas y afirmar algunas conclusiones personales al respecto y registrarlas en este documento.
Sin embargo, he decidido renunciar al derecho a recibir el título académico. Una de las razones para que me decidiera a negarme a recibirlo y a redactar este documento, estriba en mi necesidad de alertar sobre lo que creo se constituye en un verdadero peligro para la construcción de una nueva sociedad libre y sustentable. Nuestra formación es esencialmente robinsoniana y bolivariana, acudo a sus principios y valores, internalizados y apropiados por mi, para hacer este llamado; porque no todo está perdido en estas misiones. Con modestia puedo y quiero asegurar que precisamente fue la Misión Cultura donde llegué a alcanzar este grado de conciencia; se me facilita esa modestia porque sé con claridad que no soy el único en esta misión que ha logrado superar la influencia de la vieja educación liberal-burguesa en la que fui primero formado; espero (repito, con sincera humildad) que estas reflexiones permitan demostrar que aún es posible volver a las raíces que dieron nacimiento a estas misiones.
Hay una frase de Bolívar, expresada en su discurso al Congreso de Angostura que recoge el espíritu que me anima para hacer este llamado, aunque sé también con toda certeza, que para nada me transfiere la grandeza de su autor: “…aceptad con benignidad este trabajo, que más bien es el tributo de mi sincera sumisión al Congreso que el efecto de una levedad presuntuosa. Por otra parte, siendo vuestras funciones la creación de un cuerpo político y aun se podría decir la creación de una sociedad entera, rodeada de todos los inconvenientes que presenta una situación, la más singular y difícil, quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido”. (El subrayado es mío).
Para intentar que coadyuve a que se abandone de una buena vez la tendencia a regresar al modelo educativo diseñado para legitimar la dominación, mediante el mecanismo perverso de legitimar a una élite dirigente (vieja o nueva), que arguye para sustentar la dominación su “superioridad intelectual” para abrogarse el derecho “natural” a gobernar los designios de nuestro pueblo. En alguna medida, Robinson se adelanta a Gramsci y a Bourdieu en el reconocimiento de la estrategia de la clase dominante, enmarcada en la hegemonía cultural como plataforma de aplicación de su violencia simbólica y el racismo intelectual; como estrategia enmascarada para lograr sus propósitos de dominio. La expresión de Simón Rodríguez, verbalizada y escrita hace casi dos siglos así lo demuestra:
“No se necesita gran talento para dejar de enseñar lo que no conviene que otro sepa…y en este no conviene cabe engaño... Los pueblos pueden engañarse…y vemos que se engañan… creyendo que no les conviene aprender lo que no se les enseña, (…) les han dicho…por encargo de otros… que el conocimiento de la sociedad pertenece a los que la dirigen, no a los que la componen; que haciendo lo que se les manda sin preguntar por qué, han llenado su deber…” (El subrayado es mío).
En conclusión, ratifico mi decisión de no optar por el grado académico de la Misión Cultura, y mi invitación a sus Autoridades, Tutores y Tutoras, Facilitadores y Facilitadoras, Activadores y Activadoras a profundizar en el debate pertinente a la educación universitaria en general, y específicamente, al interior de la misión y del modelo que promueve e impulsa; para que nos permita escapar de esa perversa lógica, instituida legal y culturalmente para legitimar y perpetuar el modelo de la dominación, que implica el riesgo real de la conversión de nuestros egresados y egresadas en agentes-víctimas-cómplices de esa lógica. Necesitamos obtener la altura moral mínima para auspiciar, con la autoridad que de ello deviene y no con el poder político, la real transformación de la educación universitaria nacional.

martes, 25 de enero de 2011

Cable submarino: “Que venga la fiera …”

Cuba

L pupila insomne/ Rebelión


(Foto: Telaraña de fibra óptica submarina de la que EE.UU. excluye a Cuba)


Este sábado 22 de enero comenzó el tendido del cable submarino que multiplicará por 3000 la capacidad de Cuba para acceder a Internet. La inversión, con un costo aproximado de 70 millones de dólares, estará disponible en julio de este año.

Como han explicado sus autoridades, todas las comunicaciones internacionales de Cuba se realizan hoy a través de conexión satelital, a pesar de que a 32 kilómetros de sus costas pasa el más cercano de una nutrida red de cables submarinos a los que el bloqueo norteamericano le impide acceder. Pero ése no es el único efecto que ocasiona la política de Estados Unidos a las telecomunicaciones cubanas. Las limitaciones para el acceso a financiamiento y tecnologías en esa área han creado problemas de infraestructura, que impiden que de inmediato el incremento del ancho de banda internacional repercuta en un aumento significativo de los usuarios de Internet en la Isla, más allá del millón y medio de servicios existente en estos momentos, como argumentara el Viceministro Primero de la Informática y las Comunicaciones, Rafael Linares, en una entrevista al diario mexicano La Jornada. Por ahora, Cuba seguirá privilegiando el acceso social desde universidades, instituciones científicas y centros sociales, como los más de 600 Joven Club de Computación y Electrónica dispersos por toda la geografía cubana; además de redes especializadas como Infomed yCubarte que llegan hasta los hogares de decenas de miles de médicos e intelectuales. Es algo difícil de entender para quienes –desde concepciones individualistas- subordinan el acceso al conocimiento en función del dinero de los beneficiarios, pero en Cuba detrás de cada servicio hay generalmente varias personas, lo que hace que ese millón y medio signifique en realidad muchos más usuarios. Obvia decir que todos esos accesos ganarán en calidad con la puesta en funcionamiento del cable.

En sus declaraciones a La Jornada, Linares precisó que “el cable no rompe el bloqueo, porque las leyes del bloqueo siguen iguales” y añadió:

“Cuando el acceso colectivo esté cumpliendo su cometido, que todavía hay que fortalecer y exista la posibilidad técnica y financiera de que se le pueda dar respuesta a la demanda individual, ahí empezará a abrirse.

¨Como política general del país no hay ninguna prohibición […] Es un problema de política regulatoria, porque no podemos irresponsablemente abrir un servicio, ofrecerlo, que la gente vaya a acceder a él y entonces no tener una respuesta. Se requieren las condiciones técnicas y económicas para que el servicio sea sostenible y permanente.”

Según su entrevistador, el viceministro cubano citó como ejemplo el servicio de telefonía celular, “que hasta 2008 se les negó a los cubanos individualmente. Desde entonces las líneas brincaron de 331 mil a más de un millón y el soporte técnico ha sido estable”.

Sin embargo, no ha habido que esperar hasta julio para que los mismos intereses que han limitado el acceso desde la Isla a la Red de redes pongan en evidencia su extraordinaria importancia. Varias agresiones, ocurridas en los últimos días, dan testimonio del temor que desata entre los enemigos de la Revolución Cubana la presencia de las verdades de Cuba enInternet. Lo ocurrido con la censura al sitio Cubadebate en las redes sociales YouTube y Facebook, o el ataque del diario El País contra la Enciclopedia Colaborativa EcuRed, evidencian de qué lado está el miedo y quiénes son los portadores de la verdad en esta historia.

Mientras tanto, en Cuba esperamos con ansiedad la llegada de las nuevas posibilidades que abre el cable submarino, recordando el estribillo de una canción popular: “Que venga la fiera, que la estoy esperando…” (Publicado en CubAhora)



(Fotos: Parte desde La Guaira, Venezuela, barco que enlazará a Cuba a la red de cables submarinos. Fuente: EFE)












Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/01/24/cable-submarino-%E2%80%9Cque-venga-la-fiera-%E2%80%A6%E2%80%9D-fotos/



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viernes, 21 de enero de 2011

"Hombres de verde y rojo frente a un árbol"

¿De dónde viene la Revolución Bolivariana?

larevolucionvive.org.ve


Una vez que cada familia política haya pintado a Venezuela con sus colores, permanece la pregunta: ¿de dónde viene la Revolución Bolivariana?

El Presidente Guzmán Blanco (1829-1899), aquel caudillo esclarecido que quería calcar Caracas sobre París, no ocultaba su asombro. “El pueblo aquí es como un cuero seco” decía, “¡lo aplastas por un lado y se levanta por el otro!”. Contrario a México o al Perú, Caracas nunca fue sede del “Virreinato”. Las primeras rebeldías de esclavos de América tuvieron lugar en Venezuela. Desde la del Rey Miguel (1533) a la de José Leonardo Chirino (1795), estas luchas por la emancipación (1) prepararon la guerra de independencia de Simón Bolívar (1783- 1830) tanto como lo hicieron las ideas de la Revolución Francesa. Al contacto con los jacobinos negros de la Revolución Haitiana quienes dieron al continente su primera república libre, la población cambió sus genes monárquicos por genes republicanos. Desde lo alto de los “cumbes” – comunas fundadas por esclavos fugitivos - los tambores llamaban a rebelarse. En estos ritmos alocados se esconde el secreto que permitió a Simón Bolívar cruzar las nieves de los Andes con su ejército de esclavos emancipados y de campesinos sin tierra, para liberar a otros pueblos.

Apenas Bolívar entendió que nunca ganaría la guerra de independencia si no declaraba una guerra social, inmediatamente decretó la liberación de los esclavos y lanzó el concepto explosivo de igualdad política. Sus fracasos se transformaron en victorias hasta la expulsión del imperio español. Mucho antes de la Cumbre de Bandung (1955), Bolívar concibió su política exterior como la búsqueda del “equilibrio del mundo”, como la búsqueda de la igualdad en las relaciones entre Estados.

Cuando Chávez explica que Bolívar y sus compañeros de lucha fueron los primeros socialistas, despierta algunas sonrisas irónicas. La incultura histórica, la ideología de los grandes medios y de las escuelas de periodismo, a las cuales se añade la desaparición del tiempo de investigar, impiden entender lo que pasa hoy en día en Venezuela.

Cuando Bolívar desembarcaba clandestinamente en las costas venezolanas las primeras imprentas liberadoras, el espacio mental no era aquel continente balcanizado por las oligarquías sino la “América Meridional”. Esta idea de Francisco de Miranda (1750-1816), héroe e ideólogo de la independencia, de quien dicen que fue más inmenso pensador que Bolívar, conformó la dimensión original de la conciencia latinoamericana - desde Texas, California y Arizona hasta la punta de la Patagonia - un estado de conciencia que Ernesto Guevara alcanzará paulatinamente al alejarse de su clase media argentina. (2)

Cuando no intentaba asombrar a sus amigos con un concurso de nadar con las manos atadas en la espalda, Simón Bolívar leía o escribía, montado a caballo, llevando en los campos de batalla su hilera de burros cargados con libros. Fue así como Locke, Condillac, Buffon, D’Alambert, Helvetius, Montesquieu, Mably, Filangieri, Lalande, Rousseau, Voltaire, Rollin, Berthollet participaron a su manera en las batallas de la independencia.

Un pueblo ignorante es el instrumento ciego de su propia destrucción”. Bolívar entendió antes que Marx que una idea se vuelve fuerza material cuando se apodera de las masas y que los ex esclavizados podían ser aún más que un ejército libertador: un pueblo en marcha hacia una revolución cuyo motor sería la información, el conocimiento, la conciencia. Con este fin creó “El Correo del Orinoco” y multiplicó las asambleas populares para propagar las ideas nuevas a lo largo y ancho de sus campañas militares.

¿Cuáles “ideas nuevas”? Contra lo que llamaba “la odiosa división de clases y de colores”, Bolívar proponía “un gobierno eminemente popular, eminemente justo”, un "gobierno Republicano-popular, decidido por la intervención de la mayoría políticamente apta”. Históricamente Bolívar fue el primer gobernante que usó el término de “seguridad social”! En EEUU se acuñó "social security", después que Eleanor Roosevelt hizo el comentario sobre Bolívar. Este había tenido buenos profesores.

Su tutor principal fue el pedagogo republicano, empapado de ideas socialistas, Simón Rodríguez (1769-1852). Su visión dialéctica de la Historia (“lo nuevo no puede ser copia de lo viejo, tiene que ser otra cosa, inventemos o erramos”) lo hacía reivindicar la originalidad de la nueva institucionalidad de América Latina y rechazar la importación servil de modelos ajenos.

Muchos años antes que Marx, Rodríguez observó que “la división del trabajo en la producción de bienes, solo sirve para embrutecer la mano de obra. Si para producir tijeras para uñas, baratas y de calidad, tenemos que reducir los trabajadores a máquinas, es preferible que nos cortemos las uñas de los dedos con los dientes”. (3) Carlos Marx cuestionaría más tarde “la limitación del desarrollo profesional y su supeditación a la división del trabajo”, al decir que “en una sociedad comunista, no habrá pintores sino, a lo sumo, hombres que, entre otras cosas, se ocupen también de pintar.” (4)

Esto explica por qué un gobierno bolivariano habla hoy de reducir el tiempo de trabajo para liberar el tiempo de la verdadera vida, la del ocio, estudios, creación, lazos familiares y sociales - cuando la izquierda del mundo entero olvidó su razón de ser y no ve el trabajo sino como un “derecho”. ¿Algunos gerentes dentro del proceso bolivariano frenan la transformación de las relaciones de producción y reproducen los viejos esquemas de poder? Pero Venezuela es uno de los pocos países en donde las nacionalizaciones y los rescates conjuntos de empresas por los trabajadores y el Estado se ven acompañados por esfuerzos de concientización. “Si no transformamos las relaciones que están en la base de la sociedad nuestro socialismo seguirá siendo un fantasma errante” explica Hugo Chávez.

Otro héroe de la independencia, tan importante como desconocido, fue el general-filósofo José Ignacio Abreu e Lima (1794-1869), venido de la revolución pernambucana para pelear junto a Bolívar, redactor de periódicos revolucionarios y quien dejó una obra monumental, “El socialismo” (1855). Al final de su vida decidió hacer de su casa un consultorio popular, prefiguración de la Misión Barrio Adentro, el programa iniciado en Venezuela con el apoyo de Cuba para llevar la salud gratuita a millones de pobres.

Cuando uno considera el papel de los militares en la Revolución Bolivariana, debe recordar que siempre ha existido en América Latina, a pesar de y en contra los afanosos alumnos de la National Security, una vena militar humanista y progresista que tiene como nombres (entre otros) Arbenz (Guatemala), Prestes (Brasil) o Velasco Alvarado (Perú) (5).

En el caso venezolano, el ejército fue concebido por Bolívar para emancipar, no para dominar. El concepto de unión cívico-militar permitió reanudar esta identidad y sustituir un ejército de robots antisubversivos egresados de la School of Americas por un ejército consciente de su ser ciudadano. La idea no fue inventada por Chávez sino por el general Ezequiel Zamora (1859-1863) quien luchó después de Bolívar por “tierras y hombres libres” y colocaba una gorra militar en su sombrero de campesino para significar su doble condición de ciudadano-soldado (6). El ejército zamorano era una escuela itinerante donde los trabajadores rurales sin tierra aprendían a leer y estudiaban las ideas del socialismo utópico.

Chávez sale de esa escuela: “es cierto, soy un hombre del siglo XIX. Pero creo que nuestras ideas son más modernas que las de un neoliberalismo que nos devuelve a la Edad de Piedra”. El joven militar de origen campesino, mestizo e indígena por su abuela, se negó a reprimir a los campesinos y logró colarse por las rendijas del sistema para estudiar las ciencias políticas.

En 1989, mientras una muchedumbre entusiasta recoge los escombros del muro de Berlín, el pueblo venezolano está de pie en la calle para decir no a las medidas de austeridad impuestas por el FMI y por el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez. La represión deja 3000 muertos. Al mismo tiempo el ejército estadounidense invade Panamá y masacra miles de civiles. Estos crímenes contra la humanidad, impunes, ocultados por los grandes medios, indignan a unos militares de extracción popular como Hugo Chávez quienes deciden resucitar la frase de Bolívar: “maldito sea el soldado que dispara contra su pueblo”. Rechazan todo tipo de pinochetismo y denuncian la ideología entonces dominante del “Fin de la Historia”.

Es al frente de un árbol legendario, el Samán de Güere, símbolo de la resistencia indígena, que los fundadores del Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 (MBR 200) se juramentan. Ahí donde las indígenas iban a parir, lugar predilecto de Bolívar para acampar las tropas. Un árbol, dos siglos, tres raíces: Ezequiel Zamora, Simón Rodríguez, Simón Bolívar. Son estos hombres de verde y rojo meditando frente a un árbol, y no los partidos de izquierda, los verdaderos autores intelectuales y materiales de una revolución que desde entonces ha "inyectado vitaminas a la democracia latinoamericana" (Eduardo Galeano). Desde la primera elección de Chávez (1998), Venezuela es el país que más escrutinios ha convocado. Todos fueron validados por los observadores internacionales (UE, OEA, etc.) lo que hace de Chávez, según Lula, “el presidente más legítimo de América Latina”.

Cuando en 2011 éste habla de radicalizar el proceso, no se trata de “endurecerlo” sino de volver al árbol de las tres raíces y de múltiples ramas: al Bolívar ecologista quien toma medidas para evitar la matanza de vicuñas, prohibir la tala indiscriminada de los bosques y preservar las fuentes de agua para la agricultura, al Bolívar indigenista quien restituye tierras a los pueblos originarios y prohíbe su servidumbre, al Bolívar agrarista quien reparte la tierra a los miembros del Ejército Libertador con capacitación y apoyo para quien la trabaje, al Bolívar promotor de la educación popular quien decreta en 1829 la obligatoriedad de la educación primaria (7) y crea la universidad de Cuzco, al Bolívar antiimperialista quien predice que los Estados Unidos van a “plagar la América de miseria en nombre de la libertad” e intenta organizar el Congreso de Panamá sin ellos (1826) y sobre todo al Bolívar republicano para quien la salvación pública pasa por la asamblea ciudadana permanente, constituyente, legislativa: “Creo más en la sabiduría del pueblo que en los consejos de los sabios”. Los agentes estadounidenses esparcidos en todo el continente hicieron de este credo democrático su blanco principal. Sus campañas de prensa difundían la imagen de un “César sediento de poder, de un dictador loco a eliminar” para aislarlo y alejar a los pueblos de su proyecto de Unión de Repúblicas.

Dos siglos más tarde los grandes medios reciclan la misma campaña, palabra por palabra. Pero la Revolución Bolivariana sigue concretando su ideal democrático por la acumulación de derechos y espacios nuevos para que el pueblo pueda moldear el Estado. La ley del Poder Comunal aprobada recientemente por la Asamblea Nacional y cuya pieza central es la comuna organizada por los ciudadanos, se inspira en las ideas de Bolívar. Y si bien la dictadura mediática sigue vivita y coleando (80 % del espectro de las radios y televisoras, así como de la prensa escrita, están en manos del sector privado y de la oposición), la revolución ha legislado para que salgan de la clandestinidad centenares de medios alternativos, populares, críticos, administrados por los mismos ciudadanos.

“La democracia es necesariamente revolucionaria”. ¿Por qué "necesariamente"? Porque hace entrar en escena a una mayoría social demasiado consciente, demasiado inteligente para dejarse manipular como otrora, y con ella nuevas necesidades, nuevas críticas, nuevos centros de interés que exigen a su vez cambios sociales, culturales, económicos, institucionales y así consecutivamente. La Revolución Bolivariana apuesta por la inteligencia y por el protagonismo de las diversas organizaciones populares.

Recientemente el sociólogo brasileño Emir Sader recordaba que la universidad latinoamericana sigue en su mayoría encerrada en sí misma, alejada de los pueblos (8). Hace pocas semanas el profesor chileno de periodismo Pedro Santander Molina se encontraba en Caracas para exponer una investigación en la Universidad Central. Tuvo la curiosidad de caminar hasta la cercana Universidad Bolivariana. Cuenta el inmediato contraste con la UCV: “más morenos y más morenas, más carteles, más ruido, más vida. Y lo primero que supe conversando con gente de ahí fue una sorpresa: la Bolivariana es una universidad pública ¡de reciente creación y gratuita! (..) Es inevitable no comparar: en Chile no se crea universidad pública hace como 80 años”. Luego cuenta la mercantilización desenfrenada de la educación superior en su país y su emoción redoblada al ver la ofertada al pueblo venezolano una literatura de todo género y a bajo precio, lo que le recuerda la política de la editorial Quimantú, creada con el mismo fin bajo el gobierno de Salvador Allende. (9)

El profesor de Bolívar, Simón Rodríguez, también atravesó el desierto chileno, luego se fue al Perú, creando en todas partes escuelas en las cuales se mezclaban mulatos, pardos, indígenas, hasta que la oligarquía las cerrará. Dos siglos después Venezuela las reabre. Cerca de la mitad de la población estudia y la UNESCO ha otorgado en enero 2011 un premio al gobierno por masificar las tecnologías de la información en manos de los sectores populares. (10)

Algunos profesores “de izquierda” no perdonan a Chávez el haberles quitado su monopolio de la crítica. Al final del largo camino, más allá de las polémicas importadas, la Universidad Bolivariana seguirá descolonizándose y desplegándose en las comunidades de todo el país, volviéndose periferia de un centro: el pueblo organizado, con su inteligencia colectiva, con su capacidad de criticar, el gran “intelectual orgánico”. Ya las materias no provendrán del “circuito cerrado de la clase media” sino de las necesidades de la mayoría social. ¿Cómo repensar la agronomía al servicio de la soberanía alimentaria? ¿La investigación científica en función de la salud pública y del desarrollo nacional? ¿Cómo escribir una historia popular de Venezuela? ¿Cómo refundar el periodismo a partir de la propiedad social de los medios de producción de la información? “El genio se salió de la botella, nadie podrá regresarlo”.

Thierry Deronne, Caracas, enero 2011 teletambores@yahoo.fr

Fuente: http://www.larevolucionvive.org.ve/spip.php?article1410

Notas

(1) Véase “La Rebelión de José Leonardo Chirino”, http://www.minci.gob.ve/reportajes/...

(2) Véase “La “Primera independencia” de Nuestra América: algunas lecciones de la historia” de Luis Suárez Salazar (Cuba): http://www.centrocultural.coop/blog...

(3) Simón Rodríguez citado por Richard Gott, In the shadow of the Liberador, Verso, Londres 2000, p. 116.

(4) Carlos Marx, Federico Engels, Obras Escogidas en tres tomos (Editorial Progreso, Moscú, 1974), t. I

(5) Aun en un éjercito de clase como el chileno, Jorge Magasich ha mostrado que un número significativo de militares se negaron a participar en el golpe de 1973, sobre todo en la Marina, y lo pagaron muy caro. Véase “Los que dijeron ‘No’”, http://www.lom.cl/catalogo/producto....

(6) Richard Gott, op. cit.

(7) Según el historiador venezolano Augusto Mijares, la obligatoriedad de la educación en Venezuela, precedió incluso su debate en Francia…

(8) Emir Sader, entrevista publicada por la Agencia Venezolana de Noticias http://www.avn.info.ve/node/38493

(9) Pedro Santander Molina, testimonio publicado por Ciudad Caracas, http://ciudadccs.info/wp-content/up...

(10) Véase http://www.correodelorinoco.gob.ve/...

Iconografía

Cuadro 1: “Apamates de mayo”, autor: César Rengifo (Venezuela). Fecha: 1973. Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/...

Cuadro 2: “Juramento del Samán de Güere”, autor: Aryssasi (Venezuela). Fecha: 2008. Fuente: http://encontrarte.aporrea.org/crea...

Fotografías de Joao Ripper (Brasil). “Encuentro de milicias populares” y “Metrocable”, Caracas 2010.

jueves, 13 de enero de 2011

(VIDEO) Tania y Nolia: Foto Oficial Insulza-apátridas / Bochorno en EEUU / Carta reveladora


Por: Venezolana de Televisión (VTV)
Fecha de publicación: 13/01/11



13 de enero 2011.-Foto Oficial Insulza-apátridas / Bochorno en EEUU / Carta reveladora


Google censura canal de videos de Cubadebate en Youtube




Ayer miércoles Cubadebate recibió una notificación del centro técnico de Youtube -propiedad de Google- en el que se nos comunicaba que se cerraba la cuenta de nuestra página en esa red social debido a una denuncia por infracción del copyright.

Se refería, específicamente, a un fragmento del video de la presentación en Miami del Fondo Legal para el terrorista Luis Posada Carriles que publicamos recientemente, editado de un material mucho más amplio que circuló en la red y había sido reproducido en varios sitios, sin autoría.

Ante una reclamación de la persona que filmó el acto donde el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles anunciaba que este año estaría en Cuba y exigía pago por sus servicios -entre estos últimos la voladura de un avión civil cubano que costó la vida a 73 personas-, diligentemente Google desactivó el sitio de Cubadebate en Youtube. En ese momento nuestro canal tenía más de 400 vídeos y 1,6 millones de descargas, desde su apertura hace casi tres años.

Denunciamos enérgicamente ese atentado a la libertad de expresión de un sitio alternativo en un país bloqueado, cuyo acceso a Internet es satelital y no dispone de recursos para servidores multimedias propios. Un sitio que no puede comprar en exclusiva materiales producidos en Estados Unidos, particularmente aquellos que revelan la impunidad de los terroristas en Miami y que, por esa razón, son relevantes para nuestra producción informativa.

Quien haya seguido nuestros videos, sabe que la inmensa mayoría son filmaciones originales y que cuando utilizamos otras fuentes solemos citarlas, siempre que estén correspondientemente identificadas.

Lo extraordinario es que Youtube está infestado de vídeos que presentan informaciones manipuladas y tendenciosas sobre Cuba, con imágenes robadas del sitio de Cubadebate en Youtube, sin que Google los haya retirado de su red social, aunque hemos hecho declaraciones al respecto. Próximamente publicaremos en esta misma Web los sitios que utilizan sin consentimiento nuestros materiales, la mayoría exclusivos, para utilizarlos en campañas de satanización de la Revolución cubana.

El equipo editorial de Cubadebate exige que se restablezca nuestro canal e invitamos a todos nuestros amigos en el mundo a que se unan al reclamo de:

¡NO MÁS CENSURA EN YOUTUBE! ¡RESTABLEZCAN A CUBADEBATE!

Fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/01/12/google-censura-canal-de-videos-de-cubadebate-en-youtube/

martes, 11 de enero de 2011

Chávez bajo la prensa



Recuerdo una reseña policial en TV hace ya tiempo (debe de haber sido antes de la partición de aguas: no le echaban la culpa a Chávez). El asunto fue más o menos así: sale el carajo de pagar cana y va pa' la casa 'e la que era mujer de él, pero resulta que la jeva tiene nuevo marido y de una lo mandan pa'l carajo, así que en la noche regresa, tranca todas las salidas del rancho, lo riega con gasolina y le pega candela, quemando vivos a la ex, a sus 5 (¡cinco!) hijos y creo que al rival también. Ya camino a otros años de oscuridad carcelaria le preguntaban -esas preguntas estúpidas ante la monumental evidencia- qué motivo le había llevado a cometer semejante atrocidad. El hombre habló claramente, mirando al vacío y sin emociones, con total lucidez. "Con los sentimientos no se juega" , dijo; "a mí no me van a vacilar". Verga. Ese carajo se debe haber ganado en ese momento el respeto necesario para sobrevivir en esos antros de ocio tenebroso que lo esperaban.

Si eso llega a pasar hoy segurito que algún hablapaja le encuentra la bisectriz que señala a Hugo como el culpable. Cuidado y no protegen al homicida elevándolo a víctima del "discurso de odio que emana de Miraflores" y van a la OEA a llorarle al otro gafo. Esas son las vainas que uno no entiende. ¿Cómo es posible que la prensa prefiera perder todo vestigio de credibilidad con mentiras evidentes antes que unirse a una campaña de adecentamiento de la carrera periodística? Lo vemos todos, lo vemos todos los días... y algunos van y dicen "¡Dictadura!". Ahoritica mismo veíamos a Chávez suprimiendo las libertades civiles de unos damnificados, a quienes (¡horror!) hizo entrega de viviendas equipadas. Ayer o antier violaba los derechos humanos de unos niños entregándoles juguetes. El déspota persiguió a otros ciudadanos proveyéndoles alimentos y masacró con medicinas gratuitas a unos cuantos centros de salud. El estalinismo presidencial permitió que la oposición tuviera representación parlamentaria, algunos de cuyos miembros, sometidos a crueles torturas, pudieron gritar a los cuatro vientos en esta gran cárcel que las atenciones a los damnificados esclavos de los plataneros y ganaderos del sur del lago serán respondidas con desabastecimiento democrático de leche y carne; otros se limitaron a proponer a un asesino para la directiva del parlamento o a invocar la desobediencia de los militares. Sin ir más lejos, el fuhrer participó anoche en un conversatorio con diversas organizaciones populares a las que oprimió atrozmente aprobándoles la posesión temporal de tierras y recursos para la construcción de viviendas. Otra vileza del régimen totalitario es la que se apresta a reubicar a los refugiados que ocupaban temporalmente las instalaciones educativas, con la excusa del reinicio de clases. Y eso es aquí, delante de nuestros ojos. Allá afuera necesitan el otro guión, el de consumo internacional que denuncia ante el mundo el medio millón de periodistas y disidentes perseguidos y asesinados cada día por los esbirros del ególatra, o el tráfico de coca y plutonio y las amistades con el eje del mal. Hizbulá y al-Qaida se turnan con las FARC y los etarras en las escalinatas del palacio de gobierno, mascando coca mientras afinan sus planes de ataque a las democracias del orbe.

La brutal supresión de libertades civiles hace difícil cuantificar las desapariciones forzosas, con algunas excepciones que el régimen no ha podido ocultar, entre ellas el analfabetismo y las tres cuartas partes de la pobreza extrema. La censura total y la persecución a la libertad de expresión ocupan los titulares y las portadas de los numerosos periódicos de oposición nacionales; están, pues, todos los días a la vista de todos. Si faltara más, las radios y las televisoras repiten ese mismo mensaje cada día, alarmando a las honorables organizaciones internacionales con su estridente alarido.

La población padece los embates del descenso de los niveles de desnutrición y de la mortalidad infantil. La nación agoniza con el acceso universal a la educación y a la atención médica primaria; gime la democracia en cada uno de los numerosos procesos electorales en los que se convoca a la ciudadanía aterrorizada a ejercer su derecho. Se ha rumorado la abominable práctica de aumentar el número de centros de votación y agilizar los trámites para la obtención de los documentos de identidad, una manera horripilante de obligar a los ciudadanos, especialmente los menos favorecidos, a materializar sus derechos civiles y políticos a través del voto.

Peor aún, el gobierno no ceja en sus pretensiones de ayudar a paliar los efectos de los recientes desastres naturales. Insiste en abrir refugios para desalojar a los ciudadanos que viven en zonas de riesgo, obligándolos a aceptar viviendas equipadas con todos los enseres necesarios y cerca de las escuelas para no interrumpir la indoctrinación de los niños en las insidiosas áreas del saber. El empeño del régimen en lo referente a los problemas de la vivienda precaria y el déficit acumulado de viviendas lo ha llevado a solicitar poderes especiales que pretenden sobrevolar los obstáculos que la oposición política necesita imponerle para evitar que se gaste tanto dinero en atender a los estratos sociales menos favorecidos y para minar la popularidad presidencial que ello acarrea.

Eso somos bajo el yugo de la prensa. Las “verdades” se amoldan para uso de algunos y consumo de otros en un circo surrealista que crea universos paralelos: allá el bienestar del capitalismo y su libertad –sólo de mercado– y acá la lucha de quienes escogemos cuál libertad nos conviene a todos. Obvio que quieran levantarnos muros, reales y virtuales: estas realidades tropicales son demasiado subversivas para esos gustos templados.

La crudeza del relato que abre este artículo es mucho menos cruel que la que nos impone la prensa. Los comunicadores deben reflexionar sobre el papel que asumen frente al público al hacerse eco de la línea editorial antes que caja de resonancia de los clamores populares, so pena de escuchar las palabras del personaje; con los sentimientos no se juega, no nos van a vacilar.

Fuente: http://elsoberanomanda.blogspot.com/2011/01/chavez-bajo-la-prensa.html

lunes, 10 de enero de 2011

Sobre la (ley de) Universidad(es)

Sobre las universidades

¿Por qué José Sánchez “Mazuco”, Biagio Pilieri y Hernán Alemán Jamás serán presos políticos?

Por

Lenin Tremont Franco
Periodista/Docente UBV Zulia/Miembro MPR Fabricio Ojeda

"Nosotros tenemos un concepto de preso político y otro distinto de preso contrarrevolucionario. El preso político es aquel que es arrestado y condenado por querer mejorar la sociedad, luchar por el bien del hombre y el progreso de la sociedad, los que quieren hacerla retroceder no son presos políticos, como señala ese gran jurista español, Luís Jiménez de Asúa, autor de la Constitución de la República española de 1931. No tenemos el mismo concepto de aquellos que luchan por hacer retroceder la sociedad, a los que llamamos contrarrevolucionarios y están presos por cometer graves delitos".
Fidel Castro


He allí el detalle, hoy en Venezuela la oposición retrograda tiene una lista de supuestos “presos políticos” que la sacan, encogen, estiran, ensucian, lavan y planchan ante la opinión publica.

A los “presos políticos” de la oposición hay que meterle la lupa para verificar su autenticidad, empecemos por mencionar a los 3 diputados electos a la Asamblea Nacional y sus delitos.

La primera joya es José Sánchez alias “Mazuco” incurso en infinitos delitos en el Zulia bajo la protección del Partido Un Nuevo Tiempo y la Policía Regional por orden de las distinguidas y mafiosas familias Rosales Trejo y Pérez Álvarez quienes mantienen secuestrado el poder municipal y regional por medio de la vieja estrategia clientelar Adeca de entregar bloques, zinc, cemento, tanques de agua y cheques de 5 mil bolívares fuertes ante de los procesos electorales con dinero proveniente de la NED y la USAID, mientras los choros organizados, desorganizados, civiles, paramilitares o policiales nos mata como el baigón a las cucarachas y los huecos en las calles nos tragan y nos escupen sobre la basura que la alcaldesa Eveling de Rosales no recogen.

José Sánchez alias “Mazuco” tiene muchos robos, secuestros y muertos encima que según parece no pagará, por los momentos fue condenado a 19 años de prisión por los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía y privación ilegítima de libertad, ambos en grado de cómplice necesario, previstos y sancionados en el Código Penal y denominados por la jurisprudencia como delitos comunes.

José Sánchez alias “Mazuco” fue condenado por la muerte de Claudio Macías, funcionario que efectuaba labores de inteligencia e investigaciones para la Dirección de Inteligencia Militar y quien había sido detenido en un taller mecánico en Maracaibo, el martes 07 de agosto de 2007, por terribles agentes de la División de Investigaciones Penales de la Policía Regional (DIP) bajo el alegato de supuesta amenaza y uso indebido de arma de fuego.

Posteriormente, por órdenes de Sánchez la víctima es llevada al Internado Judicial El Marite y horas más tarde, es encontrado muerto. Se supo que el peligroso homicida conocido como “Mazuco” visitó a Macías y con revolver en mano lo obligó a arrodillarse y le juró que de esa noche no pasaba, horas después apareció ahorcado con signos de violencia. Típico ajusticiamiento de los gobiernos adecos y copeyanos. Casi no se equivocaron los incautos electores que lo eligieron como diputado. ¿Cuántos otros crimenes estaría dispuesto acometer este Diablo de “mazuco” desde la AN?.

La segunda joyita es Biagio Pilieri fue acusado por malversación agravada de fondos públicos, concertación ilegal con contratista y peculado doloso propio, previstos y sancionados en la Ley Contra la Corrupción. O sea es un vulgar ladrón esquilmador profesional que desde la AN seguro superaría su propio record de pillaje aplicando la misma formula inmoral.

Una auditoría determinó que Pilieri antes de entregar el cargo como alcalde de Bruzual consumó varios delitos, como la aprobación de recursos y transferencias de pagos sin los debidos soportes administrativos, pero cobrados mediante la complicidad y nepotismo, en algunos casos, entre directivos de asociaciones civiles, funcionarios de la alcaldía y el gerente bancario con los cuales partía la cochina.

La tercera joyita a la cual aun no le echan el guante y probablemente se vaya con su compadre Manuel Rosales para Perú es Hernán Alemán ex alcalde de Cabimas, acusado por la comisión de los delitos de peculado doloso propio, malversación específica, evasión de procedimientos licitatorios y concierto de funcionario con contratista durante su gestión, 2000-2004 y 2004-2008., previstos y sancionados en la Ley Contra la Corrupción.

Hernán Alemán nació en un hogar humilde y hoy día tiene varios hogares propios en Venezuela y Miami, es más se a dado el lujo de regalarle mansiones a sus queridas y queridos regados por la Costa Oriental del Lago y que todo el mundo conoce porque en esos pueblos todo se sabe. Ojala el Ministerio Público le meta el ojo a esto, pero si eso pasa tendremos que innovar la ley e imponer la cadena perpetua.

Es evidente que con sendos prontuarios delictivos no lograrán el verdadero objetivo de un preso político que “es querer mejorar la sociedad, luchar por el bien del hombre y el progreso de la sociedad”.

Es necesario comenzar a llamar las cosas por su nombre, estos no son presos políticos sino presos contrarrevolucionarios ya que “están presos por cometer graves delitos" y eso es irrefutable, ¿como tapar el sol con una mentira?, además son delitos vergonzosos que no podemos convalidar ni apologizar, necesitamos una oposición seria, no inmoral y simuladora.

Estos presos contrarrevolucionarios añoran la cuarta república puntofijista y sus desigualdades e injusticias, “luchan por hacer retroceder la sociedad”, en sus discursos públicos buscan desmontar y satanizar los logros sociales, económicos, políticos, comunitarios, educativos y en salud, entre otros, producto de la construcción del socialismo del XXI por el pueblo de Simón Bolívar, las instituciones del gobierno venezolano liderado por el presidente Hugo Chávez y los aliados de este proceso revolucionario.

Los móviles de los presos políticos de la cuarta república eran distintos de los que genera la comisión de los delitos comunes de los actuales presos contrarrevolucionarios de la oposición.

Desde el Movimiento de Periodistas Revolucionarios Fabricio Ojeda, aclaramos que el verdadero preso político es guiado por principios morales, políticos, sociales altruistas, progresistas, revolucionarios y antiimperialistas que trata de construir una sociedad nueva que sirva y genere felicidad a la mayoría. Eso no es viable en el capitalismo donde la mayoría solo es tomada en cuenta si se transmuta en mercancía.

En el Movimiento de Periodistas Revolucionarios Fabricio Ojeda nos da pena ajena la ignorancia de la oposición que confunde 2 conceptos tan distintos por lo que le invitamos a leer la biografía de algunos presos políticos verdaderos: Fabricio Ojeda, Jorge Rodríguez, Iván Daza, Paramaconi Daza, Carlos Lanz, Eleazar Díaz Rangel, Emiro Arrieta, Eduardo Machado, Juvencio Pulgar, Ana Josefina Sierra, Carmen Aurora Parra, Nancy Zambrano, Emperatriz Pirela, Emperatriz Guzmán, Clara Borot de Padilla, Esther Macías Añez, aquí solo hay una pequeña muestra de presos políticos reales.

Así que si quieren dejar de ser un preso contrarrevolucionario y convertirse en un preso político tienen que abandonar la derecha, luchar por un mundo mejor para todos, para ello tendrán que abrazar la causa socialista y aborrecer al genocida capitalismo salvaje que amenaza a la humanidad.

Para lograr este objetivo tienen una opción: montarse en la máquina del tiempo, regresar a los años 60 y unirse a la lucha revolucionaria de nuestra guerrilla heroica que aportó los verdaderos presos políticos en este país, pero como esto no es posible, los invitamos a asumir su responsabilidad, no insulten nuestra inteligencia, acepten que son presos comunes o presos contrarrevolucionarios y no se comparen con nuestros incopiables mártires o presos políticos, que nos inspiran con su ejemplo.

Lenin Tremont Franco
Periodista/Docente UBV Zulia/Miembro MPR Fabricio Ojeda

viernes, 7 de enero de 2011

DISCURSO DE FERNANDO SOTO ROJAS


PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA NACIONAL:

EL CAPITAL ESCLAVIZA AL TRABAJO Y OPRIME AL PUEBLO

Compatriotas: presentes en este hemiciclo y en todo el territorio nacional a través de los medios de comunicación.


Ciudadanos diputados, ciudadanas diputadas:


A quienes fuimos electos como Diputadas y Diputados en el proceso electoral realizado el 26 de septiembre de 2010, por ser expresión de la voluntad popular, nos corresponde iniciar esta Asamblea Nacional para el nuevo período legislativo 2011-2016.

Esta Asamblea Nacional, como órgano del Poder Popular, es multiétnica y pluricultural, aquí están los aborígenes, los negros y las negras, los mestizos y mestizas, aquí estamos los hombres y mujeres que ayer fuimos perseguidos, detenidos y torturados, estamos aquí como expresión del pueblo que nos eligió y en representación de los que fueron desaparecidos y asesinados por aspirar una Venezuela sin pobres, sin desempleados, sin desigualdades, sin odios, ni rencores.

También están aquí representados, los hombres y mujeres que ayer nos persiguieron, detuvieron, torturaron, asesinaron y desaparecieron, los que sembraron de miseria al pueblo, negándole su derecho de propiedad privada a una vivienda digna, a una atención de calidad, a su salud, a su educación, a un pedazo de tierra para cultivarla, los que le conculcaron la propiedad privada al pueblo y la concentraron en manos de una minoría asociada al imperialismo.

Esta Asamblea, pues, es verdaderamente nacional, sin perseguidos, ni perseguidores, sin odios, ni rencores. Esta Asamblea ha sido posible, porque vivimos en un país libre, donde estamos construyendo la igualdad social sobre los medios de producción y en el ejercicio del poder, porque contamos con un sólido Poder Electoral, que garantiza, pulcritud, rapidez e imparcialidad, donde el pueblo expresa su voluntad libremente y sin ningún tipo de dilación, haciendo público los resultados tal cual como se produjeron.

Ésta Asamblea Nacional se instala hoy en medio de un contexto político complejo, difícil y exigente para Venezuela, Latinoamérica y el Mundo. Dificultades que están preñadas de grandes posibilidades para el pueblo, de enfrentar y derrotar a los dominadores, explotadores, expoliadores de la riqueza material y espiritual de las naciones y de los pueblos explotados.

Con la sociedad de clases, basándose en la ignorancia del pueblo, la barbarie y la represión, nos impusieron la esclavización del trabajo mediante el “Sistema de Metabolismo Social del Capital, y el Trípode: Capital, trabajo asalariado y Estado” como lo define el humanista y filósofo húngaro István Mészáros.

Hoy el mundo de los dominadores, está en franca descomposición histórica y política. Por eso no encuentran argumentación teórica o científica seria, sustentada en la verdad y en la historia, para sostener su sistema. Sus voceros, filósofos, políticos y economistas, se le fracturaron sus teorías frente a la realidad histórico-concreta y frente a la dramática lucha de clases de ayer y de hoy, dirigida por el pueblo.

Así, por ejemplo, el filósofo alemán Kant con el espíritu comercial supuestamente de la gente y su concepto de infinito absoluto, Hegel y la astucia de la razón y el concepto de capital permanente universal, Adam Smith y la mano invisible del mercado, Keynes y la regulación del gasto público a través del Estado capitalista, Joseph Stiglitz al tratar de corregir los males de la globalización neoliberal o desde las Naciones Unidas, en los últimos 65 años, a través de foros o reuniones diversas, al tratar de corregir las limitaciones del mundo burgués, han elaborado teorías que hoy son obsoletas.

El año pasado con las reuniones de Copenhague en Dinamarca y de Cancún, en México, para el asunto climático o la de Seúl-Corea con el grupo de los 20 no hubo acuerdos que favorezcan los intereses de la humanidad y del planeta. La República Popular China hizo una propuesta de 5 puntos que contemplaba luchar: por un crecimiento fuerte, duradero y equilibrado entre los países, tomar partida por un comercio abierto, promover un desarrollo coordinado y equilibrado, reformar el sistema financiero internacional y emparejar la diferencia en el desarrollo.

No obstante ser una propuesta conciliadora y contradictoria, no hubo ningún acuerdo. En su declaración final plantean luchar “por un sistema de tasas de cambio mas determinado por el mercado y abstenerse de devaluaciones competitivas de monedas” y acuerdan volverse a reunir 6 meses después en el 2011.

Desconociendo el contenido de la declaración, el gobierno Yanky le inyectó a la economía norteamericana más de 600 mil millones de dólares, lo que inevitablemente agravará la inflación mundial, por cuanto estamos en presencia de una economía norteamericana endeudada en trillones de dólares, con emisiones de papel moneda que no tiene respaldo en la reserva Federal de oro ni en la economía real productiva norteamericana. Es una deuda impagable.

El capital, es una categoría histórica, dinámica y la fuerza social con la que se corresponde, aparece en forma de capital “monetario”, “mercantil” etc. muchos siglos antes de que surgiera el capitalismo, el cual aparece en la sociedad feudal europea en los siglos XII y XIII de la actual era cristiana. Se consolida en el siglo XV y XVI con la aparición de los Estados nacionales y la doctrina del mercantilismo y nos llega por invasión, conquista y colonización española, en agosto de 1498, por la población de Macuro en el oriente del país, y desde allí empezó nuestra desgracia y la lucha por la soberanía, que no ha concluido aún. Hubo resistencias diversas, confrontaciones sociales y políticas no exentas de lucha armada, como la guerra por la independencia y la guerra federal; pero al final, nos impusieron “la odiosa división de clases y de colores” como dijo Bolívar.

Se consolida esta situación con la presencia del imperialismo yanky, la imposición de un modelo minero-petrolero, con la dictadura de Juan Vicente Gómez y el puntofijismo en el siglo XX pasado.

En febrero de 1989 se abre una nueva coyuntura política y como pueblo, nos levantamos contra el paquete neoliberal de CAP. Se inicia el desarrollo de la transición del capitalismo subdesarrollado, atrasado y dependiente, hacia el proyecto Bolivariano Socialista del siglo XXI. Con la República Bolivariana de Venezuela, en construcción, y la Revolución Bolivariana como síntesis de la lucha del pueblo en su camino hacia la libertad y la felicidad posible.

Tenemos que derribar los viejos poderes que nos vienen de la antigua Capitanía General de 1.777 y que se perfeccionaron o se reordenaron con la República de Páez, que ha vivido cambios hasta 1.999, cuando bajo el liderazgo del Comandante Chávez, aprobamos en referéndum popular, el Texto Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, derogando en forma expresa y definitiva, el fundamento Constitucional del Estado Oligarca, constituido por la oligarquía heredera de los invasores Europeos y sus descendientes. Entrando, en consecuencia, en franca descomposición política y como pueblo profundizamos la marcha en el proceso de constitución del nuevo Estado, con la forma de República Bolivariana.

Mientras tanto, el capitalismo nacional de libre competencia, que se desarrolló en Europa, Estados Unidos y Japón, se transformó en imperialismo a fines del siglo XIX. Se conformaron los bloques de poder por el dominio del mercado internacional, mediante el reparto del mundo, que nos condujeron a la I y II Guerra Mundial. Se avanzó en la globalización neoliberal y la centralización del capital financiero especulativo.

Con el desplome del bloque soviético, a fines del siglo XX se impone la unipolaridad yanki; pero ahora, en este siglo XXI, se agudiza la crisis estructural y sistémica del capitalismo, que se expresa hoy, en los países que constituyen el centro del capitalismo desarrollado. Esa realidad, está a la vista de todos.

La crisis del mundo capitalista, se denunció a temprana edad, en el Célebre Manifiesto de Marx y Engels de 1848 y ahora István Mészáros señala, cito: “la globalización capitalista no funciona ni puede funcionar. Porque no puede superar las contradicciones y los antagonismos inconciliables, manifiestos a través de la crisis estructural global del sistema. La globalización capitalista en si misma constituye la manifestación contradictoria de esa crisis y trata de trastrocar la relación causal-efecto en un vano intento por remediar algunos efectos negativos mediante otros efectos proyectados ilusamente porque es incapaz estructuralmente de abordar sus causas”.

Las tendencias indican que las víctimas, es decir, los trabajadores, las trabajadoras y los pueblos del mundo, desarrollaran sus luchas en la perspectiva de salir del capitalismo en crisis, abriéndose la larga transición de un capitalismo global a un socialismo global.

Con la ruptura de la unipolaridad yanqui, se entra a la conformación de nuevos bloques de poder, en la lucha por la hegemonía. Así tenemos, el bloque Shangai integrado por la Federación Rusa, la República Popular China, la India y otros Estados, la Comunidad Económica Europea, el MERCOSUR, UNASUR, ALBA, ASA, etc.

Marchamos sin duda hacia una multipolaridad donde la política de alianzas y de maniobra, juega un papel fundamental.

El imperialismo yanqui, ha perdido la iniciativa política, diplomática y de masa, por lo menos en América Latina y el Caribe, pero mantienen aun el control de la economía mundial con el dólar, no obstante la devaluación vertiginosa que ha tenido, desde los acuerdos de Bretton Woods en 1944 acuerdo que ha sido violado, desde la década de 1970 con el gobierno de Nixon, hasta el día de hoy, con el gobierno de Obama (recordar que la emisión de dólares debía hacerse de $35 por 1 onza oro y hoy en día están por los 1.250 conservadoramente).

Ese dominio lo mantiene la dictadura mediática mundial y sus corporaciones informativas, pero, con la comunicación popular alternativa, el despertar de los pueblos, el análisis crítico de la noticia y la información, Telesur, Radio del Sur, la cadena árabe Al Yazira, etc. derrotaremos a la manipulación y el terrorismo mediático.

El poderío expresado en el complejo militar industrial y su política de guerra y fascismo, vienen siendo enfrentadas, en Irak, Afganistán, los palestinos y las infinitas formas de luchas y organización de los pueblos, los Estados independientes y las revoluciones consolidadas del siglo XX y XXI. Estamos amenazados permanentemente por el estallido de una guerra nuclear, en consecuencia, no tenemos todo el tiempo del mundo para conquistar la paz y la amistad entre los pueblos.

La humanidad y el planeta están amenazados por la potencia Yanky que es la única que no dudó en usar bombas atómicas en Nagazaqui e Hiroshima. El imperialismo Iñaki sigue siendo poderoso y peligroso, sus gobiernos han sido invasores en el siglo XIX, en el siglo XX y en el siglo XXI. Es justo reconocer el esfuerzo, a través de sus reflexiones que viene haciendo el Comandante de la Revolución Cubana, camarada Fidel Castro, que continua como siempre en la trinchera nacionalista, anti-imperialista y socialista, tratando de contribuir a despertar conciencia, frente a los peligros que amenazan la existencia de la humanidad…. y del planeta.

El proyecto neoliberal burgués, se plantea la eliminación del Estado-Nación periférico y su limitada soberanía, pretendiendo impulsar a EEUU como Estado-Nación hegemónico, con sus organizaciones supranacionales, en función de impedir la liberación nacional de los pueblos y recolonizar el planeta bajo su dominio. Para ello han utilizado el argumento de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, dentro de un proceso de reordenamiento en la lucha por la hegemonía mundial.

Ésta Asamblea Nacional, se instala hoy en la ciudad de Caracas, cuna de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la era Bicentenaria y en el marco de la Campaña Admirable 2010- 2012. Tiene como base el texto Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, las líneas estratégicas contenidas en el Plan Nacional Simón Bolívar 2007-2013 y todas las leyes nacionalistas, anti-imperialistas y comunales, aprobadas en los periodos anteriores de la Asamblea Nacional, como parte de la lucha orientada a resolver la larga crisis histórica, que como pueblo padecemos, desde 1498 cuando nos llegó desde Europa el mercantilismo y nos mercantilizaron nuestras vidas, que era comunal, como lo ratifica la historia de nuestros pueblos aborígenes, con más de 15.000 años de existencia.

Aquel 12 de octubre de 1.492, hace más de 500 años, ellos descubrieron en nosotros un nuevo mercado de materias primas, en las inmensas riquezas naturales contenidas en nuestra tierra, y de mano de obra gratis.

Nosotros descubrimos en ellos, la propiedad privada, como justificación para cometer el robo más grande de la historia y el genocidio más prolongado. Descubrimos la propiedad privada, como instrumento de esclavización del trabajo por una minoría, en función de sus intereses mezquinos y como instrumento de opresión, de los países europeos contra nuestras comunidades.

También descubrimos nuestra capacidad de resistencia, de unidad y de lucha prolongada hasta vencer, y hoy estamos venciendo.

En el siglo XX, el dominio de los EEUU ha ratificado la irracionalidad del sistema capitalista, al generar el irreparable daño ecológico, que se manifiesta en cambios climáticos productores de copiosas lluvias que derrumban cerros y destruyen los ranchos de quienes nunca han tenido el derecho a la propiedad privada, a una vivienda digna y a sus enseres básicos. Seres humanos que son lanzados por las torrenciales lluvias a la intemperie.

Desde los escombros y lodazales, bajo la dirección del Comandante Chávez, nos levantamos como pueblo y transformamos a Miraflores, los cuarteles, los Ministerios, y a otras instituciones públicas, en hogares de transición hacia una vivienda digna, donde hemos concentrado el amor y la ternura, en alimentos, enseres y la atención que nos merecemos como pueblo.

Los miembros de la Asamblea Nacional, cuyo período vence hoy, colocándose a la altura de las exigencias del momento, mediante Ley habilitante, le delegaron al presidente las facultades mínimas requeridas. para tomar las medidas legislativas en tiempo oportuno para resolver tan exigente situación.

En ese contexto, se instala esta Asamblea Nacional.

Es una experiencia que debemos estudiar, analizar y darle seguimiento, por cuanto las vaguadas seguirán presentes o los ardientes veranos, como consecuencia de la reducción de la capa de ozono, el efecto invernadero, el cambio climático y el recalentamiento global, la contaminación de aguas y la pérdida de espacios forestales, que son síntomas de que nos aproximamos peligrosa y aceleradamente al desastre. Hay islas que ya han desaparecido y ha surgido la figura de los “refugiados climáticos”, ciudadanos sin patria, que nadie los quiere recibir.

Ante este cuadro dantesco, de todo corazón, les pido que nos unamos para aportar soluciones reales y efectivas, a los problemas planteados. Importantes sectores populares del mundo están amenazados por la ausencia de alimentos, marchamos hacia una crisis alimentaria muy seria por lo que ha pasado en el Caribe y en el pacífico, en Colombia y en Australia y otros países productores de alimentos, donde se perdió la cosecha y somos todavía un país importador y no será fácil la compra de alimentos, ya se está hablando de ventas a futuro de las próximas cosechas y en consecuencia debemos movernos con rapidez y enfrentar futuras situaciones en el marco de la política de solidaridad de pueblo a pueblo, de gobierno a gobierno.

Le pido a los compatriotas de la oposición, que nos unamos en defensa de la propiedad individual, tomando las medidas que garanticen no la necesidad necesitada producida por el capital, que incluso nos puede conducir al consumismo exagerado, sino a trabajar con el criterio del buen vivir, de la necesidad realmente necesitada en la alimentación, la salud, la educación, la seguridad… la vida, la propiedad a una vivienda digna a quienes les fue conculcada dicha propiedad, garantizarles la propiedad de los enseres básicos, garantizar la propiedad a los campesinos y campesinas, a la tierra requerida para trabajarla en colectivo.

Que nos unamos, para tomar las medidas que garanticen la propiedad social, requerida para una vida digna, a todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas. Para tomar las medidas que garanticen la propiedad social, sobre las industrias estratégicas, para que tengamos todos y todas, acceso igual a sus productos.

Estamos ante nuestro pueblo, un pueblo vigilante, que va a oír y ver los discursos e imágenes por el sistema informativo de la Asamblea Nacional y evaluará nuestra práctica, aquí y en el territorio nacional, “Es libre el que desea serlo”, decía Bolívar. La inmensa mayoría de nuestro pueblo, salió en febrero de 1989 y no ha regresado aún a su hogar. Salimos para ser libres para siempre.

Finalmente, en estos 5 años, que serán de debates y de confrontación, en el marco de una larga coyuntura de transición, estarán signados por cuatro temas teóricos y políticos que están en la realidad, a nuestro juicio:

1. El tema del Estado, que es el tema central de toda Revolución y aquí estamos frente a una crisis del poder del capital;

2. El tema del Programa y de la transición del capitalismo al socialismo, muchas revoluciones han regresado, por eso se dice transito;

3. El tema de la organización del pueblo y la concepción de sus instrumentos legítimos, para el avance y profundización, ello implica el tema del partido y las infinitas formas de organización y lucha de nuestro pueblo;

4. El debate sobre el socialismo bolivariano del siglo XXI que está en la escena política en Venezuela y en el Mundo.

Les digo, compatriotas, en nombre de nuestro procerato civil y militar: No es posible en una perspectiva histórica revolucionaria, marchar con la sombra del capital, el capital esclaviza al trabajo y oprime al pueblo. Ha llegado la hora de enterrarlo para siempre, para vivir en paz y libertad.

Con estas palabras, declaro instalada La Asamblea Nacional. Para el periodo 2011-2016

Fernando Soto Rojas