“La Universidad Bolivariana, es motor, es vanguardia, es caballo, es lanza, es bandera, de un nuevo modelo educativo de liberación. Ustedes son actores fundamentales de esa vanguardia, siéntanse orgullosos mujeres y hombres”

Fragmentos del discurso del Presidente Hugo Chávez, Caracas, 08/11/2003, en el marco de la inauguración de la sede UBV Zulia.

lunes, 18 de abril de 2011

Las FARC en Libia

Decir que el "Washington Times" publica disparates es redundar




La sola existencia de este periódico es el resultado de una cadena de cosas que, si no fuera porque ocurren en los Estados Unidos, uno creyera que son disparates sobreviniéndose uno tras otro.

El más reciente, de toda una premiada colección de locuras, dice que guerrilleras colombianas de las FARC pelean para Muamar Gaddafi.

Alguien que firma como Ashish Kumar Sen dice, que un “rebelde” libio le dijo, que guerrilleras colombianas los estaban matando a tiros.

Según Kumar, estos rebeldes, que son el cuerpo de insurrectos más cobarde y loco que se haya visto, han observado a las guerrilleras colombianas apostadas como francotiradoras en las cornisas de los edificios públicos libios, acabando con ellos y toda su locura insurreccional.

Parece un bonito sueño revolucionario: mujeres valientes que hacen correr a tiros a unos farsantes que son la grosera fachada de las multinacionales petroleras, que esta vez ensayan una forma muy poco elaborada de invasión a Libia.

Pero la cosa va más allá. Según el W. Times cada guerrillera recibe de Gaddafi mil dólares diarios por matar “rebeldes”. ¡Vaya salario para una francotiradora tolimense! Mucho más de lo que comenzarán a ganar los ex marines recontraentrenados de Black Water, que si es cierto que ya están el Libia, armados hasta los dientes, como parte de la ayuda humanitaria que requieren estos pobres “rebeldes”, que no han podido sacudirse de encima a Gaddafi

Y en el artículo de Kumar, después de leerse todo esto, al final el hombre admite que todo puede ser falso. Qué desilusión.

No hay derecho a levantarle a uno la colombianidad de esa manera, para luego salir con que “según un alto oficial de los Estados Unidos consultado por el Washington Times, todo esto podría ser una mentira” de estos “rebeldes” libios que avanzan cien metros y retroceden un kilómetro.

El colega Ashish Kumar tiene una extraordinaria vocación cinematográfica. Cuando vi el titular del W. Times me quedó sonando en la cabeza el “sólo en cines” que sigue a semejantes argumentos.

Pero al margen de la hilaridad, lo cierto es que este diario, fundado por Sung Myung Moon, otro loco que dice ser el segundo mesías, un surcoreano multimillonario y reclutado por la CIA al final de la Segunda Guerra Mundial, está comprometido seriamente con atropellar a mentiras la realidad revolucionaria de América Latina.

Esta gente ha dicho que Hezbolá está en Venezuela y Bolivia; han comparado a Hugo Chávez con Franco, Kim Jong Il e Idi Amín; y que lo ocurrido en Caracas hace 9 años, y que comenzó el 11 de abril de 2002, había sido un autogolpe.

Con gente así ¿para qué discutir? La única oposición coherente que se me ocurre es dejar el teclado, y meterme a la marcha que bajo la lluvia, se ha vuelto a concentrar alrededor del Palacio de Miraflores, en el centro de Caracas, para ver si ya Chávez se repuso de su gripe, y nos devuelve a la realidad con otro de sus discursos.

miércoles, 13 de abril de 2011

(VIDEO) La guerra que usted no ve

John Pilger, reportero australiano de larga trayectoria en el campo de la denuncia política a las guerras e invasiones contra los derechos, la democracia y los pueblos, en este documental denuncia el compromiso corrupto entre periodistas, editores y propietarios de los medios de información masiva impresa y audiovisual, con los portavoces, responsables de ministerios de guerra e información, cancilleres y jefes de estado y de gobiernos.

Minuto a minuto, recorriendo centímetro a centímetro las imágenes y el audio de noticieros de la propaganda de guerra, realizada durante meses para crear la masa crítica entre la población de EE.UU. e Inglaterra y el resto del mundo, preparando su aceptación pasiva a la invasión de Agfanistan e Irak, Pilger interroga y cuestiona a los diversos protagonistas de esas "noticias", mostrando aspectos de la guerra filmados nunca vistos por los televidentes, radioescuchas y lectores de los medios masivos de la información mundial.

El documental, libre de la presión mediática sobre la población realizada en su momento, nos muestra que aquellas "noticias" e "informaciones" transmitidos por la mayoría de los medios masivos de información (medios de alienación y alineación a las políticas y designios de la "democracia" de la "libre" competencia del mercado global), previo a las invasiones y destrucción de Agfanistán e Irak, entre ellos CNN, Fox News, BBC, New Yor Times, etc., no sólo eran falsas en su mayoría, sino que esto lo conocían o lo sospechaban los periodistas, editores y responsables de los programas y noticieros de lo medios que lo propagaron entre la población.

Lo trascendente del documental denuncia que la verdadera guerra se realiza en medio de las guerras actuales contra todos nosotros desde los medios masivos de información. Una guerra de conquista imperial en pleno desarrollo en contra de casi todo el mundo.

Pilger, en una entrevista que realiza a Julian Assange, presenta el video filtrado a WikiLeaks sobre el asesinato de unos reporteros y varios civiles, niños entre ellos, ocurrido en Agfanistán, crimen realizado por los artilleros de un helicóptero apache, un vulgar asesinato al por mayor (como los tantos otros que a diario se realizan en Agfanistán, Irak, Pakistán y Colombia,) presentado en los reportes oficiales del pentágono bajo el eufemismo de "daño colateral".

Julian Assange de WikiLeaks comenta en la entrevista realizada por Jhon Pilger que él ve un Estado en expansión, sin control alguno, conformado por unos tipos (fabricantes, vendedores de armas y su entorno universal de cómplices) que no están dirigidos ni responden a nadie por encima de ellos, movidos en una acción de conjunto y en una lucha de unos contra otros, con un solo objetivo, crear un movimiento perpetuo de enriquecimiento a costa de la sangre de los pueblos de Irak, Agfanistan y Colombia y el saqueo del tesoro público de los EE.UU.

Este nuevo Estado en expansión lleva a cabo sus propósitos contando con los paraísos fiscales, lugares donde se protegen los botines saqueados a los pueblos, y la cárcel offshore de Guantánamo y demás cárceles secretas de la CIA, sitios donde se blanquean las conciencias rebeldes, libres del alcance del Derecho mundial, aplicando a los herejes una "justicia" sacada de un sombrero de mago, desconociendo todo el legado del Derecho jurídico universal plasmado en las leyes nacionales e internacionales.

Por cierto, la entrevista que realiza John Pilger a Julian Assange echa por tierra los comentarios de los gurúes de la "izquierda crítica" intelectual, quienes en sus "análisis" han lanzado sobre WikiLeaks las sospechas de complicidad con el poder, participando en una conspiración que busca el cierre del libre acceso a internet, "argumentando" que los documentos filtrados no serían secretos importantes (porque no son los documentos secretos esperados por ellos, implícito en sus "análisis" aunque no lo digan), sino un paquete de chismes de distracción y engaño a la población preparado por la CIA.

videotecassociopoliticas@gmail.com

martes, 12 de abril de 2011

No todos los 11 han tenido su 13


Por

José Javier León

12 de abril de 2011

S

í. Lo que pasó en Venezuela hace 9 años fue sin duda extraordinario. Un golpe fallido, preparado por elementos sumamente peligrosos, con mercenarios y tropas extranjeras listas para el asalto. Con todos los medios riéndose sobre la sangre aún caliente de cerca de 50 muertos, 20 de ellos prácticamente frente a las cámaras. Sin embargo, el frenesí de los golpistas, la irracionalidad desbordada, el apresuramiento, la incapacidad emocional de sujetar con fuerza lo que habían con tanto odio ansiado, hizo que la presa se les escabullera antes de que pudiera venir la reacción –el espaldarazo internacional- que les insuflara ánimos, fuerza, y los restituyera temblequeantes pero todavía animosos en el poder. Ver la cara hoy de Estanga tratando de sonreír entre nervioso y exultante, la cara de quien todavía no se lo cree, como la de Daniel Romero, escupiendo los nombres y las destituciones, todo ello como parte de una obra montada a trompicones, desdiciendo en los hechos la ardua preparación, las reuniones, los restaurantes, los hoteles, los viajes, las delegaciones, el dinero, en fin, la marea subterránea de la conspiración, que defenestró generales y altos directivos, que lo pudieron todo para hacerse de un poder que se les esfumó por falta de cojones, como alguien escribió hace poco, pero más por «novatos» y por esa suerte de adolescencia prolongada que como una rara enfermedad padecen los sectores más recalcitrantes de la derecha venezolana, que tan bien sin embargo, les permite entenderse con las manitosblancaculitospeladoscomecachitos de las últimas juergas. Y haciéndole frente a toda esta bolsería golpista, que sin duda debe desesperar a los impasibles agentes de la CIA, el pueblo venezolano, un pueblo enardecido que salió a la calle a enfrentarse con lo desconocido, porque no es normal ni de esperar en ninguna parte que el ejército se alíe con el pueblo, si no que lo diga el pueblo de Honduras.

La masa popular no pudo ser detenida ni desviada de sus objetivos: los centros de poder civiles y militares, los medios y el reclamo contundente de ver a Chávez. La ascendencia del Presidente en el ejército (y líder incontrastable de lo que viene sucediendo en el país desde al menos 1992)–así lo ha contado muchas veces- lo salvó sin duda de que lo mataran. La orden fue dada pero no cumplida. Luego, todo lo demás comenzó a desplomarse. ¿Qué hacer con Chávez vivo? ¿Dónde meterlo? ¿A qué país llevarlo? ¿Cómo callarlo? De todos modos no fue que tuvieron tiempo para articular estas preguntas, y en menos de 40 horas y con el país en vilo regresó a Miraflores. Lo demás, ya se sabe.

Pero eso sí, no todo 11 tiene su 13. En los asuntos sociales no hay ley, guión que se cumpla al pie de la letra. Si no que lo diga la CIA, que repite una y otra vez el suyo, y a veces funciona, y a veces no. En la Venezuela de 2002 definitivamente no, y por si fuera poco, lo intentaron todo en el propio diciembre de ese año con el sabotaje petrolero, luego (2003-2004) con guarimbas, insurrección militar, infiltración de mercenarios (paramilitares), bombas, asesinatos, masacres, en fin, violencia extrema avalada, alimentada, azuzada a toda hora por los medios, y nada, la violencia no cundió, la guerra civil no prendió, en otras palabras, no apareció la justificación para la carta democrática y la invasión de los marines. Todavía recuerdo a Gaviria dando vueltas como un zopilote con el borrador de la Carta de la OEA con renglones en blanco a ser llenados con los detalles de última hora, mudado a Venezuela hasta que la ilusión se desvaneció y la «crisis» política siguió su curso institucional, sin que urgiera la «pacificación» militar.

Pero que no haya funcionado no quiere decir que nunca funcione, y si aquella vez las piezas no encajaron nada asegura que más adelante no lo hagan. El imperio no sólo tiene paciencia y recursos para aguardar el momento para un zarpazo, amén de que no descansa y a diario corroe las bases de la revolución. Pero digo que puede esperar porque en definitiva nuestro compás de maniobra es muy limitado. Me explico: el capitalismo no necesita justificación; nuestro modelo y sus errores y logros, sí, todo el tiempo. El capitalismo es un sistema que distribuye injusticias, muerte, destrucción, pero está instalado como base sustantiva de (toda) la realidad. De modo que cualquier proyecto alternativo debe vencer primero la substancialización de esta (supuesta) realidad, y, sobre la nada que queda, construir otra economía. La nada nuestra está hecha de petróleo (y el imperio y la oposición lo saben y por eso se desgañitan protestando por lo que llaman «regalos» y de ahí que no podemos perderle la pista al golpe a la OPEC que significa el golpe de estado en curso en Libia…), de acuerdos energéticos que se han podido establecer con los países del Alba, con transacciones financieras con proyectos de moneda internacional como el SUCRE, todo en el marco de consolidar una plataforma de acción política-económica no sostenida por el capitalismo y sus redes. Pero las alianzas avanzan lentamente claro está, y con más riesgos y acechos que seguridades.

Hay sin embargo a nuestro favor un factor terrible (paradójico sobre todo): la inminente destrucción del planeta al menos en lo que respecta para la especie humana. Ese reloj que ya inició su cuenta regresiva juega a nuestro favor porque precipita la toma de conciencia, pero nada garantiza que finalmente quede un mundo donde pueda florecer el socialismo, el humanismo.

Por lo pronto, lo que tenemos es el peor de los escenarios: unas trasnacionales desbocadas, con un hambre de ganancias que las han llevado a jugar con cosas demasiados peligrosas (la BP del Golfo de México y lo de TEPCO en Japón son dos casos recentísimos y emblemáticos), unos dueños del mundo que ya sacaron sus cuentas y decidieron por un 80% de excluidos. La inmoralidad del sistema la suplen unos medios de comunicación, unas máquinas de entretenimiento que borran, que disipan estas verdades para un 20% de ilotas. La esfera pública pega gritos, marcha y se enfrenta cada tanto a la policía, pero el sistema como tal sigue su curso: la realidad sigue incólume.

Por lo que a nosotros respecta, la base económica de una alternativa convoca a algunos presidentes actuales, que tienen sensibilidad por sus pueblos, pero nada garantiza que otros gobernantes la tengan (nunca he confiado en Lula y Dilma tuvo el privilegio de no decir ni este piquito es mío ante el hecho público y notorio de que la orden imperial de atacar Libia fue dada desde Brasil). El reloj juega para todos, pero hay unos a los que les aterra mientras que a otros los deja indiferentes: su Dios es un dios sordo, flamígero, insensible.

Quiero decir que no tenemos ni de cerca el tiempo a favor de la vida. Si el capitalismo no desaparece, no desaparecerá la amenaza. Y el capitalismo –por lo que vemos- goza de buena salud. ¿O no es eso lo que significa que el sistema no se tambalee un ápice con las llamadas crisis económicas que sacuden Europa? Los bancos no han quebrado puesto que no lo han hecho los banqueros; las economías arrasadas de los países sólo han desmantelado los restos de la «cosa pública»; los intereses privados continúan intactos. El dinero sencillamente ya existe, se reproduce sin fin inorgánicamente y el exceso es echado en forma de bombas (eufemismo: «es invertido en la industria militar y en la promoción y ejecución de diversas agendas de guerra: de cuarta generación, de alta y baja intensidad, de dos, de tres y hasta cuatro frentes simultáneos más el apoyo confeso a movimientos de oposición dizque democrática»); nada lo desviará de su curso ni de los boyantes paraísos fiscales, nada lo distraerá de los ingentes negocios que surcan el planeta. El capital hoy no necesita a la totalidad del mundo para existir: ni por supuesto, a la totalidad de la humanidad; al contrario, estorba. La propaganda hace rato diseñó un mundo para poquísimos, y la agenda global se cumple con rigor. Sencillamente sobramos.

Ver otros artículos más o menos sobre lo mismo

El discurso de Rosales

11, 12 y 13 de abril

El silencio informativo

Medios y elecciones: 2D

Las torres de la mentira

(DOCUMENTAL) La hora de la rebelión contra los medios

lunes, 11 de abril de 2011

"Gracias medios de comunicación"


AVN


Napoleón Bravo dio los buenos días a Venezuela por el canal de televisión de la familia Cisneros (Venevisión) y anunció: “Tenemos nuevo Presidente”. Eran apenas las 6 de la mañana del 12 de abril de 2002, hora en que empezaba su programa “24 horas”.

Bravo estaba acompañado en el estudio de televisión por el alcalde del municipio Chacao para esa época, Leopoldo López; el presidente de la encuestadora Ceca, Víctor Manuel García; el contraalmirante (r) Carlos Molina Tamayo; entre otros que se iban incorporando al programa mientras se transmitía.

“Debo decirlo, gracias Venevisión, gracias RCTV”, expresó García y lo interrumpe el conductor Bravo: “Yo voy a decir una cosa, y nosotros tenemos que decir, tanto Venevisión como RCTV: gracias Televen, gracias CMT, gracias Globovisión” y retoma la palabra nuevamente García –para que nadie quede fuera del agradecimiento por participar en el complot contra el gobierno de Chávez– y expresa: “Gracias medios de comunicación”. Leopoldo López aprueba con la cabeza con el ceño fruncido.

Mientras en este programa de televisión revelaban cómo participaron los medios de comunicación en la preparación del golpe de Estado del 11 de abril, los ministros del Gobierno de Chávez, diputados de la Asamblea Nacional aliados a la Quinta República y quienes presidían los poderes públicos eran censurados por los medios de televisión y radio privados.

El entonces fiscal General de la República, Isaías Rodríguez, convocó a una rueda de prensa con el pretexto de anunciar su renuncia. Gracias a este artilugio consiguió que las cámaras y micrófonos se encendieran para transmitir un mensaje que los medios no esperaban.

“No hay ninguna duda que se ha violentado el Estado constitucional y que estamos ante una situación que no se puede calificar si no de golpe de Estado”, denunció el Fiscal General y los canales de televisión lo sacaron del aire.

Tan sólo habían transcurrido cinco minutos de la rueda de prensa que luego fue parcialmente reseñada al día siguiente (13 de abril) por El Nacional como “ex fiscal general de la República”.

Los medios habían acatado al pie de la letra el decreto de Pedro Carmona Estanga que destituía de sus “cargos ilegítimamente ocupados, al Presidente y demás Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, al Fiscal General de la República, al Contralor General de la República, al Defensor del Pueblo y a los miembros del Consejo Nacional Electoral”.

Detuvieron al ministro de Interior y Justica, Ramón Rodríguez Chacín, y al diputado Tarek William Saab; pero antes promovieron el odio por los medios e hicieron una sentencia mediática de la culpabilidad de los muertos del 11 de abril.

“Si usted cree saber del paradero de algunos de ellos, colabore con las autoridades y ayúdenos a encontrarlos”, solicitaba Eduardo Rodríguez por la pantalla de Venevisión como si fuera un llamado de “servicio público”.

“Llamamos a varios medios –El Nacional, El Universal, Unión Radio…– para denunciar lo que estaba pasando. No me concedieron el más mínimo espacio. En unos pocos minutos la calle se llenó de gente con palos, con piedras, con cadenas. Vimos incluso vecinos que conocían a mis hijos y a mi esposa colaborando con los fascistas”, relató Saab a los periodistas Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez, autores del libro Chávez nuestro.

En Globovisión por error

El vicepresidente de la República, Diosdado Cabello, se desplazaba hacia el apartamento de unos amigos para refugiarse cuando escuchó por radio la noticia de su muerte y la de Freddy Bernal. Habló con María Gabriela, la hija del Presidente, y le dijo: “Mira, hay que mostrar al mundo lo que está pasando”.

Cabello llamó el 12 de abril a Unión Radio y le grabaron la declaración, pero lo censuraron. Escribió a los principales periódicos y radios del país y sólo “El Universal hizo una ligera referencia, el 13, esbozando que [él] había mandado una nota a los periódicos donde decía que era el Presidente”.

Hasta que apareció Cabello por Globovisión, pero por error. Había entrado en contacto con el corresponsal de CNN Otto Neustald que accedió a entrevistarlo el 13 de abril.
“Globovisión cometió el gravísimo error de encadenarse con la CNN. Ni soñaron que podía aparecer Diosdado Cabello por ahí, y casi toda Venezuela me escuchó diciendo que yo era el Presidente constitucional, que había habido un golpe de Estado, que Chávez estaba secuestrado, que temíamos por su vida y no sé cuánta vaina más”, relató el Vicepresidente a Elizalde y Báez.

El entonces ministro de Educación, Cultura y Deportes, Aristóbulo Istúriz, no corrió con la misma suerte. Convocó a una rueda de prensa en su casa el 12 de abril y fueron periodistas nacionales y corresponsales extranjeros, pero antes se dirigió a Radio Caracas Televisión (RCTV) para solicitar que lo sacaran de una lista de “los más buscados” que transmitían a cada instante por ese canal.

Lo recibió Eladio Lares, presidente de RCTV, y le prometió que iban a suspender esa nota televisiva. Istúriz se retiró confiado a su apartamento para atender a los periodistas que había convocado antes del mediodía. No había cámaras, ni microondas para transmitir en vivo. Prendió el televisor y la nota de “los más buscados” donde aparece él seguía trasmitiéndose.

“Te jodieron, negro”, le dijo una de las periodistas que organizó la rueda de prensa.

Unas cámaras estaban en la sede de la Disip, esperando que llegara detenido el diputado Saab.

“Todo ocurrió muy rápido, y sin embargo, estaban los camarógrafos. Me llevaron a la sede de la policía en El Helicoide, para entregarme a la Disip. Había un fiscal, lo que prueba que nada se improvisó. Cuando salí esposado, estaba la prensa aguardando en la sede de la policía política. Ahí vi una oportunidad y empecé a gritar que se estaba cometiendo un atropello a mis derechos humanos, que estábamos ante una dictadura, un golpe de Estado. Un periodista me dijo: ‘¿Usted va a renunciar"’. ‘No, yo no voy a renunciar. El Presidente no ha renunciado’.”

La denuncia fue internacional

Los medios de comunicación nacionales habían dejado de transmitir las declaraciones de cualquier partidario de Chávez o movilización que estuviera a favor de la restitución de la Constitución.

María Gabriela, una de las hijas del presidente Chávez, volvió a vivir una experiencia similar 10 años después: Su padre otra vez estaba preso. Y se lo comentó cuando hablaron con él por teléfono el 12 de abril en la mañana.

Conversaron tan sólo tres minutos y su padre le dijo que “llamara a Fidel (Castro), que él era el único que podía hacer la denuncia internacional”, relata María Gabriela en el libro Chávez nuestro.

Primero entró en contacto telefónico con Diosdado Cabello porque su teléfono como el de su hermana Rosa Virginia no tenían salida internacional para llamar a Castro. Luego se comunicó con la pizarra central del Palacio de Miraflores, con la suerte de que los de protocolo no habían sido despedidos y eran leales a su padre.

“Soy María Gabriela y necesito que llames a Fidel Castro, a Cuba”, le dijo con claridad a quien le atendió y de inmediato la comunicaron con él.

A las 11 de la mañana del 12 de abril María Gabriela era entrevistada por Randy Alonso, conductor de “Mesa redonda" que transmite la televisión cubana, gracias a la mediación de Castro.

“Diosdado Cabello me ha pedido que se dé a conocer al mundo esta situación, y que se denuncie ante la Organización de Estados Americanos (OEA), ante el Grupo de los 77 y ante todos los organismos internacionales. Es una dictadura de extrema derecha lo que se está dando en el país y la quieren tapar con una supuesta renuncia. Están buscando a los simpatizantes del gobierno para detenerlos”, declaró por la televisión cubana.

Cero chavismo

Los medios de comunicación privados habían silenciado las voces leales a Chávez y a quienes exigían que se respetara la Constitución Bolivariana. Caracas, como otras ciudades de Venezuela, fue testigo de la movilización del pueblo espontáneo el 13 de abril; pero las televisoras privadas sólo mostraban programas infantiles.

En sus pantallas no se mostró a la gente congregada en Fuerte Tiuna, que después se movilizó a pie hacia Miraflores. Tampoco a aquellos que llegaban de todas partes de la ciudad hacia el Palacio que querían ver al presidente Chávez, que pedían que regresara.

“La censura se implantó desde el viernes (12 de abril) en la mañana cuando se nos dice por primera vez que no estaba permitido que apareciera en pantalla, desde ese momento en adelante, ningún personero del chavismo. Cero chavismo”, declaró el ex director de prensa de RCTV Andrés Izarra a los reporteros Kim Bartley y Donnacha O"Briain para el reportaje audiovisual “La revolución no será transmitida”.

La señal del Estado Venezolana de Televisión (VTV) permanecía caída desde las 10 pm del 11 de abril. El para ese entonces presidente de Conatel, Jesse Chacón, trataba infructuosamente de levantar la señal aunque fuera de manera clandestina. Ésta se restableció el sábado 13 a las 8 de la noche, cuando las fuerzas leales a Chávez restablecieron el orden Constitucional.

Los medios de comunicación privados tuvieron sus “15 minutos de fama” el 12 de abril de 2002. Pero después que Chávez retomó la presidencia continuaron con lo que venían haciendo.

Fuente: http://www.avn.info.ve/node/52372

viernes, 8 de abril de 2011

COUNTRY SUR NOTICIAS (EDICIÓN Nº 10)

COUNTRYSUR NOTICIAS Nº 10

jueves, 7 de abril de 2011

Corresponsal de Telesur narra dramática experiencia en Trípoli






Jordan Rodríguez, periodista, del equipo de corresponsales enviado por el canal multiestatal Telesur a Libia, en entrevista exclusiva para AVN, luego de su llegada a Venezuela, tras permanecer un mes dando cobertura al conflicto que vive el país africano. Jack Bocaranda.

Jordan Rodríguez, periodista, del equipo de corresponsales enviado por el canal multiestatal Telesur a Libia, en entrevista exclusiva para AVN, luego de su llegada a Venezuela, tras permanecer un mes dando cobertura al conflicto que vive el país africano. Foto: Jack Bocaranda, AVN

Jordán Rodríguez, periodista de Telesur, quien estuvo 38 días como enviado especial en Trípoli durante el conflicto interno del país, norteafricano reseñó su experiencia.

Hemos sido testigo de lo que es la guerra de cuarta generación materializada, ya no es un mito, ni un cuento de camino lo que pasó en Libia”, enfatizó.

Durante su participación en el programa “Agenda Abierta” que transmite “VTV”, el reportero explicó que el equipo de prensa de Telesur, fue el primero en llegar a Trípoli.

Comentó que en los días de caos en Libia, hubo especulación en cuanto a las informaciones que se transmitían. “No es lo mismo decir que un Gobierno está bombardeando y matando gente, a decir que hay un grupo armado y que el ejército está combatiendo a ese grupo”.

Responsabilizó a los medios de comunicación internacionales del conflicto que vive esa nación, agravado tras la intervención de fuerzas militares extranjeras que aprobó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“La gente en la calle siente, y de hecho todavía lo deben sentir, que las cámaras de televisión son las responsables de lo que está ocurriendo ahora en Libia”, aseguró Rodríguez, este martes, en declaraciones a Telesur.

Como periodista “podías ser blanco de la oposición o de grupos radicales, de cualquiera y eso hizo muy complicado el trabajo”, agregó.

Jordán Rodríguez, periodista de Telesur, quien estuvo 38 días como enviado especial en Trípoli durante el conflicto interno del país, norteafricano reseñó su experiencia.  Foto:VTV

Jordán Rodríguez, periodista de Telesur, quien estuvo 38 días como enviado especial en Trípoli durante el conflicto interno del país, norteafricano reseñó su experiencia. Foto:VTV


(Con información de Noticias 24, Venezuela)


lunes, 4 de abril de 2011

El insufrible premio de Chávez

Por

Earle Herrera

earlejh@hotmail.com


Tomado de Aporrea


Tremendo terremoto ha provocado en el mundo mediático y político el premio de periodismo que le acaba de otorgar al presidente Chávez una prestigiosa universidad argentina. Otra vez, gracias al comandante bolivariano, patronos y sindicalistas comulgan con la misma rueda de molino. Desde la Sociedad Interamericana de Prensa en Washington, hasta el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa en el Municipio Libertador, están de muerte. En el mundo ocurren otras cosas, como el desastre nuclear de Fukushima, pero a ellos sólo los atormenta Chávez.

Los que aquí dicen defender la autonomía universitaria, cuestionan una autónoma decisión de la Universidad Nacional de La Plata. El berrinche armado ha recorrido la espina dorsal del continente. Semejante histeria mediática y sindicalera resulta cómica y patética. El SNTP, incluso, escribió a la decana de la Facultad de la Comunicación pidiéndole que le quite el premio a Chávez. La catedrática debe haberse conmovido.

El galardón del despecho se denomina “Rodolfo Walsh”. Es obvio que la SIP como nuestros sindicalistas de la prensa ignoran quién fue este camarada. Se trata de un revolucionario que murió combatiendo la dictadura fascista que ensangrentó a su país, suerte que también corrió su propia hija. Fue fundador de la agencia cubana de noticias, Prensa Latina, y creyó y militó en un periodismo revolucionario, clandestino, subterráneo y popular. Estaba, desde el punto de vista comunicacional, en la acera opuesta de las grandes agencias de noticias y de los sindicalistas vendidos al mejor postor. El uso que de su nombre hoy hacen la SIP, el SNTP y el CNP provoca náusea.

Rodolfo Walsh fue un intelectual orgánico, integral, en la mejor concepción de Antonio Gramsci. Los fachos, después de asesinarlo, se llevaron su cadáver y lo desaparecieron hasta el sol de hoy. Walsh cultivó la narrativa, el ensayo y el periodismo. Fue un hombre de pensamiento y acción. Murió en 1977. Desde Venezuela, quienes militábamos en el periodismo revolucionario, elevamos nuestra denuncia al mundo y nuestra solidaridad a los camaradas montoneros que enfrentaban la dictadura apoyada por la SIP. El SNTP de entonces no era esta caricatura gremial que guardó cobarde silencio cuando, el 12 y el 13 de abril de 2002, el poder mediático le impuso a Venezuela la dictadura del silencio.

La historia vomita los olvidos. A la hipocresía de la SIP, el SNTP y el CNP se suma la de la gran prensa bonaerense. El último escrito de Rodolfo Walsh fue una valiente carta dirigida a la Junta Militar de su país. La envió a todos los periódicos. Ninguno la publicó. Hoy, La Nación de Buenos Aires, en su nombre, protesta el premio que le se otorgó a Chávez. Pero ese diario oculta que censuró a Rodolfo Walsh. Como también lo hizo el “desgarrado” Clarín.

La revolución bolivariana, como ningún gobierno en Venezuela ni en América, le ha dado un impulso extraordinario a la comunicación alternativa y comunitaria. En el ámbito internacional, para romper el monopolio global de la información, hizo una realidad de Telesur, a contracorriente del imperio. En este tipo de periodismo –ignorantes criaturas del SNTP- militaba Rodolfo Walsh. Pueden ustedes estar seguros de que si viviera, en persona le entregaría el premio que lleva su nombre a Hugo Chávez, militantes como son del mismo sueño.

earlejh@hotmail.com

domingo, 3 de abril de 2011

A contrapelo

Seguimiento al artículo de Ignacio Ramonet «Libia: Lo justo y lo injusto» (http://www.aporrea.org/internacionales/a120728.html) en el que el intelectual de «izquierda» valida la jerga, la posición y los crímenes de la derecha mundial fascista

Por

José Javier León

«Hoy me voy a tratar de dormir a las 2 a.m. nuevamente, pero con la peor de las amarguras... He visto personas matarse unas a otras por dos banderas de un mismo país, una y otra y otra vez durante el tiempo que he estado en Libia. He visto a periodistas mentir a mi lado, no grabar, no escribir, no reportar, hablar de cosas que no ven y me pregunto si esta noche podrán dormir tranquilos.»

Jordan Rodríguez (corresponsal de Telesur), en el post

La estupidez no tiene límites... Bravo al premio Nobel, http://jordannrodriguez.blogspot.com


  1. Escribe Ignacio Ramonet: «…a la operación Amanecer de la Odisea comenzada el pasado 19 de marzo». Siguiendo la jerga de los medios occidentales, llama al ataque indiscriminado, irracional y criminal «Operación», como si en efecto se tratara de una campaña militar y además, legítima. La presión, el chantaje, el terror, el robo, son encubiertos por la terminología al uso –a la cual los medios de derechas y de izquierdas se suman indistintamente- de los poderes que gobiernan al mundo. Sucede lo mismo con Serge Halimi en artículo de Rebelión publicado hoy 1 de abril: «El hecho de que Estados Unidos, Francia y el Reino Unido hayan tomado la iniciativa de una resolución del Consejo de Seguridad que autoriza recurrir a la fuerza contra el régimen libio, no basta para descalificarla de entrada. Un movimiento de rebelión desarmado y enfrentado a un régimen de terror, a veces se ve obligado a dirigirse a una policía internacional poco recomendable.» (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=125645).
  2. «La caída del muro del Miedo en las autocracias árabes es el equivalente contemporáneo de la caída del muro de Berlín». Como se ve, Ramonet se comió el cuento de «la caída del muro de Berlín», como si esta se hubiera tratado de un «triunfo» de la «libertad». Decir como tantos que hay un antes y un después a la caída de dicho muro, es lo mismo que afirmar que hay un antes y un después de la caída de las Torres Gemelas, cuando ya no quedan dudas del derrumbe provocado, como antesala a las operaciones que se vienen sucediendo sobre el mundo árabe (Irak, Afganistán), de las cuales Libia no es sino un capítulo más, sin contar que el mismo Gadafi denunciaba la participación de Al Qaida en las operaciones militares rebeldes. De ahí que señalar la caída del muro como de un terremoto mundial, no es sólo ingenuidad y propaganda, frase que hoy habría que confrontar con la celebración de los 80 años de Gorbachov y su fiesta de famosos. Como reseña la prensa política-rosa: «Entre las estrellas de Hollywood asistieron Kevin Spacey, Goldie Hawn, Milla Jojovich, el ex gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, el entrenador de la selección de fútbol de Inglaterra, el italiano Fabio Capello; y el ex primer ministro británico John Major.» (http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?Id=6oBkk2i0ntY= )
  3. «…arco de todas las crisis». ¿Cómo se llama eso de nombrar crisis a las operaciones cubiertas y encubiertas que llevan a cabo el imperio norteamericano y sus aliados para apoderarse embozadamente o sin empacho de las reservas petroleras del medio Oriente y el norte de África? La palabra crisis aquí, suena igual que en los países latinoamericanos. Tan falsa como hablar de la crisis política en Honduras, en la Bolivia de la masacre de Pando, en Ecuador cuando el golpe de Estado a Correa, o en el 2002-2003 a Chávez. En ninguno de estos casos es legítimo hablar de «crisis» política, tal término –eufemismo en realidad- sólo oculta las operaciones de inteligencia, intervención, sabotaje y terrorismo que los agentes del imperio llevan a cabo en los países objetivo de sus intereses. Armar a los «rebeldes» libios, entrenarlos y filtrar elementos de inteligencia (exactamente mercenarios) en Libia, ha sido parte de las opciones que han presentado los voceros de la «coalición». ¿Eso se llama «crisis» política?
  4. «Desde la paz de Westfalia en 1648, la doctrina geopolítica establece que la soberanía de los Estados es intangible en virtud del principio de no-injerencia, y que un Gobierno, sea cual sea el modo en que llegó al poder, tiene total libertad de hacer lo que quiera en sus asuntos internos.
    Semejante idea de la soberanía -que sigue siendo dominante- ha visto erosionada su legitimidad desde el final de la Guerra Fría en 1989. Y ello en nombre de los derechos de los ciudadanos, y de una concepción más ética de las relaciones internacionales.» A quién no le gustaría vivir en el planeta donde vive Ignacio Ramonet. Allí existe y se respeta la idea de soberanía, hoy desbordada, dice, por un despliegue mayor de los «derechos ciudadanos» (con los cuales los Estados, es decir, las trasnacionales, bien se limpian el culo, sobre todo si se trata de los «derechos» de los «ciudadanos» de Europa) y por relaciones internacionales más éticas. ¡Por favor!
  5. «Las dictaduras, cuyo número se reduce de año en año…» A este periodista estrella le deben dar un premio a la ingenuidad. ¿Qué dirá del régimen que se impuso no más salió Mubarak? ¿O qué dirá de Lobo, el de Honduras?
  6. «Basado en este razonamiento [sobre el respeto a los derechos ciudadanos], se desarrolló en los años 1990, el concepto de derecho de injerencia o deber de asistencia que condujo, pese a aceptables pretextos de fachada…». ¿Esta es no es la legitimación de las actuales ocupaciones militares llevadas a cabo por EEUU en países devastados bien por desastres naturales, bien por desastres militares? ¿Cuándo habla de «aceptables pretextos» intenta afirmar que existen razones justas para intervenir en países que tienen como el sentido común afirma, derecho a solucionar internamente sus problemas?
  7. «Pero tan trágicos fracasos no han interrumpido la idea de que un mundo más civilizado debe ir abandonando una concepción de la soberanía interna establecida hace casi cuatro siglos en nombre de la cual poderes no elegidos democráticamente han cometido (y cometen) incontables atrocidades contra sus propios pueblos.» Si Irak o Bosnia fueron errores, ello no implica que los mismos no puedan ser corregidos, es decir, que si la intervención y la inherencia se llevan a cabo sin perjuicio de los derechos humanos, pues bien, vengan las intervenciones humanitarias. Total, el Estado que nació de Westfalia ya está caduco, y hoy como todos sabemos, quienes gobiernan son las trasnacionales, por encima de las fronteras y demás atavismos nacionalistas.
  8. Sobre los ataques del gobierno de Gadafi a su población, Ramonet inventa (más bien repite) una frase curiosa (¿o fue un problema de traducción?) La frase es: «…esa insurrección tripolitana, retransmitida por decenas de testigos oculares…» ¿Qué significa esto? Fue realmente retransmitida por testigos oculares? ¿Alguien o algo la transmitió, pero seguidamente fue re-transmitida por testigos? ¿Testigos de qué? ¿De la trasmisión? ¿De los hechos? Y a todas estas, las imágenes, solamente las vieron los tales testigos y en estos confió «ciegamente» Ramonet. Por otro lado, comparar el «Tripolitazo» con el Caracazo cumple la función de homologar dos experiencias totalmente distintas. En Venezuela, por aquellos años, el hambre era tal que sectores de la población optaron por la comida para perros, ni de cerca es la situación en Libia. Ramonet eso sí, utiliza ese ejemplo para meternos una cabra o un gato por liebre. Quiere legitimar su discurso intervencionista y Otanista con ese doloroso referente, pero sólo para mover a la izquierda –y a los venezolanos en especial- a crear un muro de silencio contra y en definitiva de complicidad a favor de las Operaciones del Amanecer que no tienen otro objetivo que darle petróleo a Europa gratis amén de una presencia político militar en África que reafirme su contrahecha hegemonía en la región. Ello se oculta detrás del criminal leguleyismo de la intervención para evitar crímenes contra los ciudadanos libios.
  9. Por otro lado, Ramonet no se refiere al golpe mediático propinado por Telesur, que desmintió los bombardeos, y mostró muy al contrario de lo que afirma el periodista estrella de Le Monde, el júbilo y la defensa del pueblo de Trípoli a su jefe, defensa del que sí ha sido testigo ocular nuestro embajador en Libia, precisamente en Trípoli. Nadie ha visto imágenes de la «brutal» represión, pero las fuentes fidedignas son -¡y cómo no confiar en ellas!- ONG que se encargan de velar por los derechos humanos (sobre todo si defender estos derechos aporta réditos a las trasnacionales de los alimentos, de la energía, de las medicinas, etc.)
  10. A continuación, algunas citas que dan cuenta de la exactitud de las fuentes donde se alimentan textos como el de Ramonet, reverenciada institución periodística: «En Tobruk, cerca de la frontera con Egipto, diez egipcios murieron baleados por “bandas armadas, de mercenarios libios”, indicó un médico egipcio citando a compatriotas que habían huido del convulsionado país.»; «En el otro extremo del país, tunecinos que huyeron de Libia informaron que los policías de Zauia habían desertado y que esa localidad a 60 kms al oeste de Trípoli se hallaba sumida en el caos»; « Un total de 208 personas han muerto desde el martes hasta ayer en las protestas contra el régimen de Gadafi en Libia, según informó la web de noticias de la oposición libia Al Youm, coincidiendo con las cifras aportadas por el canal árabe Al Yazira.»; «Algunos testigos relataron que la ciudad se ha convertido en una «zona de guerra», con el paso prohibido a los periodistas.». «Según la información fragmentaria y un tanto incierta que procede de Libia, el régimen de Muammar Kadafi se resquebraja: se multiplican las protestas»; «Gadafi ha negado rotundamente la noticia que saltó a los medios de comunicación de medio mundo [se supone que la «noticia» es esta que he ido reseñando de medios de medio mundo»] y que informaba del bombardeo de áreas de Trípoli tomadas por insurgentes así como el uso de carros de combates en poblaciones orientales del país, aunque posteriormente amenazó asegurando: "Aún no hemos usado la fuerza, pero lo haremos si es necesario".»; « Sólo gracias a Internet se han filtrado imágenes de la represión de las protestas en Libia, donde han muerto al menos 4 personas y hay decenas de heridos. »; « Según la empresa con sede en Estados Unidos Arbor Networks, el servicio de Internet fue cortado el viernes en Libia»; « Testigos en la zona informaron a la cadena qatarí Al Yazira que hay muchos cuerpos sin vida tendidos en las calles de Janzur, a las afueras de Trípoli.»; « "La represión salvaje de las fuerzas de seguridad contra manifestantes pacíficos revela la realidad de la brutalidad de Muamar Kadhafi frente a la oposición interna", denunció Sarah Leah Whitson, responsable para Oriente Medio y el Norte de Africa de HRW, una ONG con sede en Nueva York.» Puedo seguir citando ad infinitum/ad nauseam, y en ninguna parte se encontrará nada serio sobre los supuestos bombardeos al pueblo libio por parte de las tropas de Gadafi.
  11. O sí, hay algo «serio»: uno de los reportes de los enviados de Telesur, el de Rid Litchie. Sus palabras fueron utilizadas para confirmar los «supuestos» ataques de Gadafi. Leamos cómo aborda la situación: «El problema para los periodistas está en Trípoli. En esa zona del país solo pueden entrar supervisados y con control del Gobierno. Libia es un país donde los periodistas antes ni venían sino cuando al Gobierno le convenía y era para publicar a favor de ellos”, relató. “Por eso en esta zona liberada (Benghazi) nunca me había sentido tan bien recibido… los pobladores no estaban acostumbrados a ver periodistas libres. Es muy distinto en la zona donde gobierna Gadafi”, acotó el corresponsal del canal internacional de noticias del Estado venezolano. Sobre las denuncias de violaciones a los derechos humanos contra el régimen, dijo que “ha visto algo asombroso”, porque la gente “habla de crímenes de lesa humanidad. Hay realmente mucha evidencia abrumadora de que Gadafi ordenó a sus fuerzas de seguridad atacar y disparar a los manifestantes sin armas y disparara a matar”. Bengasi: zona liberada. Periodistas libres. Sobre los muertos, observen no sólo lo que dice, sino cómo lo dice: «ha visto algo asombroso… porque la gente habla de crímenes de lesa humanidad»… Vio con asombro lo que le dijeron, es decir, da por cierto y como si lo hubiera visto con sus propios ojos, lo que le dicen. La ética periodista (si de eso se puede hablar aún), bien se puede ir por el caño. «Este conflicto comenzó con manifestaciones pacíficas y fue de un lado un pueblo tranquilo protestando, y del otro lado fuerzas armadas, con armamento pesado disparando a matar… eso es lo que todo el mundo nos cuenta aquí, por ello hablan de crímenes de lesa humanidad”». He ahí la confirmación: de eso todo el mundo habla… ¡huelgan los comentarios!
  12. «En Bengasi, para defenderse contra la brutalidad de la represión, un grupo de protestatarios asaltó un arsenal de la guarnición local y se apoderó de miles de armas ligeras.» ¡Qué buen ejemplo! Tomar armas de un arsenal y entrarse a tiros contra las fuerzas del gobierno. Hacer eso es de protestarios. La inocencia y la desesperación de este acto de rebelión se comprende cuando la vanguardia rebelde es acompañada nada más y nada menos que por los bombardeos de la Otan. Que los líderes hayan convocado a un gobierno de transición que rápidamente fue avalado por las potencias militares, que a escasos días de los bombardeos ya habían hecho reuniones para negociar el petróleo con Qatar, explica la «espontaneidad» de la rebelión… «El “gobierno” temporal de los rebeldes libios reveló hoy que ha firmado un acuerdo con Qatar para exportar crudo y que en estos momentos tienen una capacidad de producir un millón de barriles a la semana.» (http://www.mundo.com/ultimas-noticias/rebeldes-libios-revelan-acuerdo-con-qatar-para-exportar-petroleo-13762 )
  13. «Esta perezosa jácara del \"complot norteamericano\"…» ¡Qué maravilla! Ahora la evidente intervención norteamericana es una historia, un cuento, una invención, y qué gastada está según Ramonet… Si lo dirá Haití…
  14. «Ni una frase de compunción hacia un pueblo sublevado contra un tirano militar que manda disparar contra sus propios ciudadanos. Ninguna alusión tampoco a la famosa sentencia del Libertador Simón Bolívar: \"Maldito sea el soldado que vuelve las armas contra su pueblo\", doctrina fundamental del bolivarianismo.» Busca Ramonet torcer la posición de Chávez, quien tiene una clara influencia en el mundo árabe y en este caso particular sobre Libia, posición la suya, por cierto, la más clara y contundente del planeta. Le mete cizaña a Chávez con su tergiversación del Caracazo, y ahora citando a Bolívar. El Comandante debe estar alerta contra este sibilino.
  15. Esta «entrada» de El País es un ejemplo del porno-periodismo de estos días: «Apenas llegan informaciones independientes de Libia, pero las que lo hacen hablan de una progresión de la revuelta. La cadena BBC cita testigos en Trípoli que relatan duros enfrentamientos entre manifestantes antigobierno y simpatizantes de Muamar el Gadafi. Las organizaciones de derechos humanos Human Rights Watch y Amnistía Internacional están actuando de portavoz de lo que ocurre en el país, bajo un régimen dictatorial desde hace 42 años. HRW maneja la única cifra con cierta vitola de oficialidad: 73 muertos. El Gobierno no ha facilitado ninguna cifra ni ha hecho ningún comentario sobre la violencia en el país. Según Al Yazira, Saif al Islam Gadafi, el hijo del líder libio, va a pronunciar esta noche un discurso televisado en la cadena oficial.» Sí, apenas llega información y algunos testigos –esos mismos «oculares» de Ramonet- son la prueba de la matanza. Claro, la censura a los medios impuesta por Gadafi se entiende si a esta porquería la llaman periodismo. No obstante, abrió el país a las cadenas de televisión Occidentales, entre ellas a Telesur, y los bombardeos a civiles –como luego confirmaron fuentes rusas- no existieron. Todas estas mentiras no sólo le sirven a Ramonet para decir disparates, sino para decir en serio que la Corte Penal Internacional sirve para algo y que tiene legitimidad para llevar con una celeridad pasmosa a la hoguera a Gadafi, mientras que Bush hijo, por sólo citar una bestia genocida, puede seguir tranquilo.
  16. «En ese contexto de urgencia [los de Bengasi pidiendo a gritos la intervención militar], el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó, el 17 de marzo, la resolución 1973 que establece un régimen de exclusión aérea en Libia con el fin de proteger a la población civil y hacer cesar las hostilidades (24). Ya sabemos qué esperar de este figurín internacional cuando aquí en los meses próximos, la oposición desesperada asalte un depósito de armas para defenderse de la represión del genocida Chávez, y pida a gritos a los Marines, apostados prácticamente en las playas venezolanas, que intervengan humanitariamente mientras ellos (desde Maracaibo, desde Anzoátegui, desde Táchira, desde Mérida) avanzan hacia la capital. Sin una sola imagen (o una inventada como la de Puente Llaguno), los testigos oculares le dirán al mundo que Chávez mató a cientos en una sola jornada, todos indefensos y dando lástima, pues en Venezuela no hay libertad de expresión, como lo demuestra el cierre de RCTV y de 49 radios a nivel nacional. Que nada de esto sea cierto no importa cuando de lo que se trata es de imponer una resolución que venga a salvar la vida de los venezolanos que despertaron de la tiranía. Aznar de todos modos, ya está pidiendo la misma medicina para Cuba…
  17. «Se puede estar en contra de la estructura actual de Naciones Unidas, o estimar que su funcionamiento deja mucho que desear. O que las potencias occidentales dominan esa organización. Son críticas aceptables. Pero, por ahora, la ONU constituye la única fuente de derecho internacional.» ¡Son críticas aceptables! ¡La ONU la única fuente de derecho internacional! ¿Es que acaso lo están leyendo como yo? ¿Cómo se puede interpretar esto? ¿Se puede ser tan servil y seguir presentándose en los foros sociales, ante el movimiento popular, ante la revolución bolivariana, como un intelectual de izquierda?
  18. «La Unión Europea, en particular, tiene una responsabilidad específica en este asunto. No sólo militar.» Es Ignacio Ramonet un preclaro exponente de la tesis criminal, europea por antonomasia, de la Guerra Justa. Yo no creo que sea necesario decir más. El asco que da es inenarrable.


Ver:

"Lo justo y lo injusto" de Ramonet, http://www.aporrea.org/ideologia/a120747.html

sábado, 2 de abril de 2011

¿Todavía alguien lee sobre Venezuela en ABC?

Tomado de
Rubén G. Herrera - Tercera Información

¿Todavía alguien lee sobre Venezuela en ABC? Porque si es así, que nos lo comunique, sea de izquierda, derecha, rubio o moreno…

Supongamos que lo hiciese con absoluta sinceridad; descubriríamos en sus palabras que, realmente, y tal como lo llevan planteando los expertos de la comunicación, que lo hace por encontrar reflejadas sus opiniones. No culpemos a esa persona hipotética que tenemos en mente. La mente humana busca la economía y la rentabilidad de esfuerzo, y es, en este sentido, “conservadora”. Esto se conoce como la “ley del mínimo esfuerzo”: cuando la información que llega a la mente y no coincide con las creencias que tenemos almacenadas en la memoria, resolvemos el conflicto a favor de las creencias o esquemas ya instalados, es decir, nos autoengañamos o autoconvencemos (según el caso). Nunca recibimos un código parcialmente: cerramos con la información que falta, concediéndole una tarea y un peso fundamental a nuestras creencias, porque resulta más cómodo no cuestionarnos a nosotros mismos.

Es por ello que es hipócrita esgrimir abiertamente argumentos como “la gente es tonta”, o “se dejan engañar”, cuando en realidad se trata de que la gente “es vaga” o mejor, “hostil ante lo diferente”. La información que coincide con nuestras expectativas la “dejamos pasar” y la recibimos con beneplácito. Pero lo que nos parece incongruente con nuestros esquemas, estereotipos, prejuicios, lo ignoramos, al menos a priori, lo entendemos como "sospechoso" o simplemente lo alteramos para que concuerde con nuestras ideas preconcebidas.

El propagandista norteamericano Walter Lippmann, ya en 1922, aunque en un paradigma conductista afortunadamente hoy superado, llegó a afirmaciones muy acertadas y hoy tan válidas como en su contexto original, sobre recepción, papel de los mass-media, psicología de la comunicación economía de lenguaje…

«Nuestra manera de clasificación social consiste en que definimos primero y luego percibimos, no al revés, como se cree» […] «No es posible que los ciudadanos sean omnicompetentes, es decir, capaces de emitir juicios razonados sobre cualquier asunto social» […] «En los estados modernos, las decisiones no se toman por la interacción de las cámaras legislativas y el ejecutivo, sino de éste y la opinión pública» […] «Nuestras opiniones son la reconstrucción de lo que otros han narrado y nosotros nos hemos imaginado». «El sistema moral de cada uno descansa sobre su versión aceptada de los hechos. Creemos en el absolutismo de nuestra propia visión, y en consecuencia, toda oposición se nos antoja peligrosa por naturaleza» […] «Es así como al capitalismo y al socialismo les separa una diferencia de percepción, que viene impuesta por las diferencias existentes entre sus modelos».

Bueno, creo que lo pilláis. No es algo exclusivo; muchos otros lo han definido en sus correspondientes disciplinas (aceptables siempre y cuando no caigan en determinismos, ni científicos ni sociales...)

Y respondiendo al titular, sí, todavía hay quien lee ABC internacional. 465 comentarios así lo demuestran en la noticia titulada “Chávez advierte que reprimirá con armas al igual que Gadafi” [27/03/2011].

En un acto pedante y escatológico, he revisado esa pila de comentarios, o al menos los que me ha dado tiempo, y he podido comprobar (ahora soy yo quien actúa bajo mis propios filtros) que ABC oculta los mensajes que tienen más de 10, 15 o nosecuantos votos. Curiosamente, y esto lo pueden comprobar, la mayoría de los comentarios con votos negativos tratan de argumentar la blasfemia de ABC; no insultar u otros asuntos comunes en foros abiertos de este tipo.

Pero centrémonos. La autora de esta noticia es la malfamada Ludmila Vinogradoff, que entre otras cosas ha podido entrevistar a líderes militares de la revuelta de 1992, incluso en 1999 parece que llegó a entrevistar a Hugo Chávez. Una entrevista que, si se detienen un minuto en ella, por su carácter anecdótico e histórico, encontraríamos un debate paralelo sobre cómo no entrevistar: estilo aparentemente directo, opinión desde el comienzo, tergiversación, dispersión... Texto del que destacdo el final:

«Si en 2 o 3 años aumenta el descontento popular por la crisis económica ¿usará la fuerza pública como en el caracazo? -No sea tan pesimista. Eso no va a ocurrir jamás en Venezuela. Estoy seguro».

Olvidemos este cara a cara del pasado. A lo que iba: esta periodista, y con razón, ha sido atacada con diferentes tonos y modos en internet:

- Aporrea: José Sant Roz: En un reportaje que envió para El País sobre el golpe del 11 de abril de 2002, esta hija mimada del polanquito Bobolongo, sin prueba, análisis ni investigación periodística de tipo alguno señaló que los muertos eran responsabilidad exclusiva del presidente Chávez.

- Cubainformación: …La inmoral manipulación de las corporaciones de medios de comunicación contra Venezuela, e incluso menciona específicamente el caso de la alfabetización, aunque no menciona las falsas cifras y fechas a las que hice referencia. Son crónicos los casos de El Universal, Globovisión, Ludmila Vinogradoff, y buena parte de la prensa venezolana y española, incluyendo El País…

- Elotropaís: …la colaboración servil de EL PAÍS con los golpistas ha sido ilustrada de manera inequívoca por la actuación de la jefa de su oficina en Caracas, Ludmila Vinogradoff, asesora y amiga personal del magnate Gustavo Cisneros…

- Blogger 1: La corresponsal de El País en Caracas, Ludmila Vinogradoff, asesora y amiga de Gustavo Cisneros, promovió una verdadera campaña de apoyo a los golpistas.

- Blogger 2: «Para ud., Presidente Chavez ¡¡Lea como esta repugnante e inmoral periodista, corresponsal de ABC de España, suplanto la identidad de una hermana de la juez Afuini para hacerle una entrevista!!»

- Blogger 3: LA ASQUEROSA LUDMILA VINOGRADOFF SE REGODEA EN LA MUERTE DEL INCA VALERO...

- Blogger 4: A través de una Investigación realizada por Izquierda Unida sobre la participación de España y de EE.UU en el golpe de estado de Venezuela Madrid, 23 de mayo de 2002 José Manuel Fernández Asesor parlamentario de IU: La corresponsal de El País en Caracas, Ludmila Vinogradoff, asesora y amiga de Gustavo Cisneros, promovió una verdadera campaña de apoyo a los golpistas o y amigo de Carmona y Cisneros…

- Blogger 5: Ludmila Vinogradoff, corresponsal de El País en Caracas, en reportaje emitido en directo el 13 de abril a las 22 horas de la noche por CNN Plus (otra sucursal del polanquismo), aseguraba que existía un video con la renuncia de Chávez. Nos gustaría verlo...

- Blogger 6: En varias oportunidades les he manifestado el desagrado, que como venezolano y lector, me producen las crónicas que desde Caracas firma la periodista Ludmila Vinogradoff. Ellas son un irrespeto a la normas que El País tiene establecidas en su “Manual de Estilo” y constituyen así mismo una violación a los principios éticos que deben regir la profesión del comunicador social. Cada una de las crónicas que remite son un ejemplo de falta de objetividad, por lo cual no me cuesta decir que la información que suministra, no es una información veraz. Con lo que también violenta los preceptos a los que se refieren los artículos 20, literal ‘d’ de la Constitución Española, y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Personalmente, no pretendo nada con respecto al trabajo de Ludmila. Es una persona que ha desarrollado, sólo en ABC, 164 noticias, y que ya en los 90 colaboraba en El País, y antes en medios venezonalos, por lo que debe saber mucho más que yo de Chávez y de Venezuela.

Sin embargo, la credibilidad de Ludmila se desmonta con facilidad, al publicar noticias como “Papel higiénico con foto de Chávez” [17-4-2010], y argumentando cosas como «se ha agotado en las tiendas de Miami, México, Bogotá y otras ciudadades latinoamericanas, a excepción de Caracas y La Habana donde suponemos están prohibidos». Entiendo que el humor es un imperativo social generalizado, pero no debe superponerse dentro del mensaje como si el humor fuese el propio mensaje. El humor es un recurso, y Ludmila tampoco sabe utilizarlo con inteligencia.

Concretamente, la noticia de ABC, o en conjunto, las últimas publicaciones de Ludmila en dicho periódico, en las que relaciona a Gadafi con Chávez en ese eje imaginario de socialismo colaborativo en armas, son igual de tramposas. Tanto en la noticia "Chávez refuerza la milicia como su guardia pretoriana" [26/03/2011], como en la que habéis enviado (la de los quinientos comentarios), “Chávez advierte que reprimirá con armas al igual que Gadafi” [27/03/2011], Ludmila se permite hablar así (noten la evolución en las formas verbales):

1) Chávez advierte que no intervengan en Venezuela como en Libia [20-03-11]

2) «...convierte a la milicia en una especie de guardia pretoriana del comandante en jefe para que lo defienda en caso de perder las elecciones en el 2012 y reprima a los que protesten como ocurre en las revueltas de los países árabes» [26-03-11]

3) Un día después, Ludmila lo tiene claro, y lo descubrimos en el cambio de las formas verbales: «…reprimirá una revuelta popular en Venezuela de forma similar que lo está haciendo su amigo Muamar Gadafi en Libia…» [27-03-11]

En sólo unos días, unas declaraciones de Chávez de advertencia se convierten por arte de magia, en una clónica noticia, en represión (de hecho es la única modificación entre una noticia y otra). Del habla al acto. Pero en sólo 24 horas, el texto ha pasado de un grado de posibilidad a un convencimiento absoluto. De este modo, las pocas declaraciones literales del presidente que la redactora extrae no son "declaraciones", sino “amenazas”, para que haya un grado progresivo de tensión. Igualmente, si hubiera violencia por parte de rebeldes en Venezuela, Ludmila ya prevee que Chávez tendrá que “reprimir las protestas”.

Para argumentar este determinismo absolutista, Ludmila no ofrece ninguna fuente, contexto, espacio político-social-simbólico. Vincula la guerra en Libia con la política defensiva de Venezuela. Solo su reinterpretación (y el "re" sobre, ya que ha inventado al gusto) de las reformas legislativas en Venezuela, y alguna declaración suelta del presidente, le sirven para justificar todo este constructo de expectativas.

En este sentido, subsume tanto a Venezuela como a Libia a una misma esfera pública de prejuicios, instrumentaliza y reifica con recursos como la liturgia política de Chávez (que yo siempre considero imprudente y caprichosa, y creo que decir esto ayudará a situar al lector sobre mi perspectiva ideológica), o esa institucionalización de la visión negativa del rebelde, la revolución, siempre y cuando sea de izquierdas, claro.

En esa superestructura ideológica impuesta funciona la veterana periodista. Pero la telaraña de Internet es, como siempre, una trampa para este tipo de moscas, pues, como diría Gabriel García Márquez, «la ética debe acompañar al periodismo como el zumbido al moscardón».

Si uno repasa a los maestros del análisis del discurso periodístico, puede aprender mucho sobre las sutilidades de los medios de comunicación, los elementos paratextuales, los deícticos que "hacen hacer" e influyen en la visión del lector... Pero todo eso parece lejano y obsoleto. En el periodismo de los grandes grupos actuales prima lo burdo y soez.

Pido disculpas a título personal y en nombre de Tercera Información, en una última revisión antes de publicar este texto, por haber utilizado fuentes tan ambiguas e imprudentes como las publicaciones en blogs. Pero animo al mismo tiempo a reflexionar a todo el mundo sobre la credibilidad (que a veces, como sucede con ABC, puede intuirse con extrema facilidad) de los medios oficiales como herramientas para legitimar decisiones políticas que atentan contra la sociedad. En Tercera Información llevamos demasiado tiempo luchando contra este cerco mediático, y a veces reconocemos dificultades a la hora de innovar, cuando los grupos mediáticos poderosos repiten obsesivamente el mismo mensaje. Es por ese carácter machacón, entre otras cosas, por lo que creemos en la debilidad de esa estructura.

Suscribo, asimismo que debemos luchar entre todos por mantener una Opinión Pública Internacional (como he comentado en otros textos) alejada de intereses particulares... Y si la blogsfera es un fiel reflejo de ello, utilicémosla como fuente, aunque ello suponga una lucha contra nuestros prejuicios y nuestra pereza. De casualidad, documentándome contra Ludmila, he encontrado al propio Chávez (vídeo al final de este texto) hablando de opinión pública mundial.

La estupefacta carta del SNTP

Provoca enjugarse las lágrimas y proponer una rebaja salarial voluntaria de 50%

Por
CLODOVALDO HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa mandó una carta a la Universidad de La Plata, en Argentina, para protestar por la entrega al presidente Chávez de nada menos que un premio de periodismo.

La directiva del SNTP se declaró estupefacta por el galardón otorgado a quien describen como un notable enemigo de la libertad de prensa. La carta, a su vez, abunda en estupefacciones.

Comencemos por lo más simple. EL SNTP pinta un cuadro tan desolador de las empresas periodísticas acorraladas por el rrrrégimen que, ¡válgame el cielo!, no sé con qué cara podrá ahora un delegado sindical reclamar ni tan siquiera el pago del cesta-tique. Uno lee la cosa y le provoca -luego de enjugarse las lágrimas- hacer asambleas en las redacciones para proponer 50% de rebaja salarial voluntaria.

Esa parte de la carta parece un remitido de la patronal, aunque tengo la impresión de que ni siquiera los señores dueños de medios se atreven a lloriquear de una manera tan mocosa. La burguesía -aunque, en general, es muy desvergonzada- gusta de guardar ciertas apariencias.

Otro aspecto para quedarse con la boca abierta es el manejo ligero que nuestros gremialistas hacen de la clara y filosófica diferencia entre expresar una opinión y hacer una grave acusación. Los líderes sindicales afirman que don Guillermo Zuloaga fue enjuiciado por "opinar", cuando bien se sabe que el reputado caballero acusó al Presidente de ordenar asesinatos en masa el 11 de abril. Si estos colegas creen que se puede decir "Esta es mi opinión: usted mató a 19 personas", debe ser que faltaron a demasiadas clases universitarias, especialmente a las de Ética y Legislación de Medios.

En el punto más "estupefaciente", para repudiar el lauro a Chávez, presentan una lista de agravios contra la prensa: que si Jaua da empujones; que si el tirano trata mal a las muchachas; que si no nos invitan a las ruedas de prensa; que si unos enloquecidos patearon nuestros indefensos pompis de reporteros y -la peor- que no les dan publicidad oficial a nuestros empobrecidos jefes... ¡vea usted qué abuso! Y así intentan cuestionar la asignación de un premio que rinde tributo a Rodolfo Walsh, un periodista que se enfrentó a una dictadura de verdad; que denunció torturas de verdad y desapariciones de verdad y terminó él mismo desaparecido de verdad. Un hombre que no tuvo apoyo de grandes medios (estaban en otra onda, ¿por qué sería?), sino que trabajó a punta de multígrafo y radiobemba.

Si Walsh -allá donde habitan los desaparecidos- lee la carta del SNTP, podrá agregarle un episodio a su Antología del cuento extraño o -mejor todavía- ponerle un epílogo a sus Cuentos para truhanes. Honor y gloria a su memoria.

clodoher@yahoo.com