La desaparición de la filosofía como asignatura obligatoria en México plantea serios interrogantes sobre la utilidad de los conocimientos técnicos
Por
Nicolás Malinowski
Tomado de Megatendencias
Desde hace unos quince años se multiplican en Estados Unidos o en Europa los signos de lo que Edgar Morin llama una « presión sobre-adaptativa » entre la enseñanza y el mundo profesional. El último episodio de este proceso lo constituye el nuevo Sistema Nacional de Bachillerato recién adoptado en México, que excluye las disciplinas filosóficas como obligatorias. La filosofía se encuentra así relegada al estatuto de asignatura “opcional”, preludio de “inútil” y finalmente “arcaica”. La cuestión subsiguiente es: ¿Para qué sirven los conocimientos técnicos si no existe paralelamente una aptitud para relacionarlos, actualizarlos y contextualizarlos?
El debate es antiguo, internacional, conocido, pero acaba de alcanzar en México una dimensión trágico-urgente, que debería movilizar a todos los que se sienten preocupados por la calidad de la enseñanza en este país. Publicada el 26 de septiembre de 2008 en el Diario Oficial de
No sorprenderá a nadie que me exprese en contra de esta ley siendo, en lo personal, doctorante de filosofía. Pero en este caso reivindicaré más bien la pertenencia a una institución educativa que asume el pensamiento complejo y la obra del Profesor Edgar Morin como una gran aportación para la reforma de los sistemas educativos. Es precisamente su fuente de inspiración la que me invita a considerar con gran circunspección la presente iniciativa de
Desde hace unos quince años se multiplican en Estados Unidos o en Europa los signos de lo que Edgar Morin llama una « presión sobre-adaptativa » entre la enseñanza y el mundo profesional. : “Existe una presión sobre adaptativa que invita a conformar la enseñanza y la investigación a las solicitudes económicas, técnicas, administrativas del momento, a ajustarse a los últimos métodos, a los últimos ingresos en el mercado, a reducir la educación general, a marginalizar la cultura humanista […] Siempre en la vida y en la historia, la sobre-adaptación ha sido, no signo de vitalidad, sino anuncio de senectud y muerte por pérdida de la sustancia inventiva y creativa.” (Congreso de Locarno, 2 de Mayo de 1997).
¿Inútil y arcaica?
La presente reforma propuesta por
Me pregunto: ¿Para qué sirven los conocimientos técnicos –a fortiori en nuestras sociedades globalizadas dónde se hacen cada día más vivos los cambios políticos, económicos y sociales- si no existe paralelamente una aptitud para relacionarlos, actualizarlos y contextualizarlos? Podemos imaginar el caso de un estudiante, recién egresado de las mejores escuelas profesionales en finanzas, y que entraría en el mercado laboral en septiembre de 2008, cuando se declaró la crisis internacional… Apenas dos meses después de su titulación, este mundo de las finanzas cambió de manera tan drástica que aquel estudiante ya ni puede reconocer lo que había estudiado durante tantos semestres.
Frente al obstáculo de una obsolescencia acelerada de los conocimientos técnicos, al riesgo de una dilución de lo fundamental en la urgencia cotidiana, no son los conocimientos en sí mismos los que le deben importar al estudiante, al empresario o al dirigente político, sino más bien el método y la creatividad intelectual que permiten ordenarlos en una secuencia estratégica, con el fin de identificar y solucionar los problemas siempre transdisciplinarios que se manifiestan en nuestro mundo.
La filosofía en esta perspectiva, como amor por la sabiduría, no es tanto un conocimiento, sino más bien una condición de posibilidad del conocimiento mismo. Lo necesita el mundo económico para su propia eficiencia y lo necesita también el mismo sistema democrático, por la razón sencilla de que una enseñanza ciudadana no se puede resumir a lo que los romanos llamaban “panem et circenses”.
Nicolás Malinowski es Director Académico de
Pronunciamiento contra la desaparición de la filosofía como disciplina básica en la reforma de
La
Esta reforma busca unificar la enseñanza en todos los subsistemas a partir de lo que denomina “competencias y habilidades,” cuyo fin es el de formar a individuos que se incorporarán al mercado de trabajo nacional, en el marco de la llamada “globalización”. En
Es evidente que los rasgos generales de esta reforma provienen de las indicaciones de
Desde
La enseñanza de la filosofía, debería implicar el desarrollo de una formación que tiene como resultado la constitución de ciudadanos con un pensamiento crítico, autónomo y reflexivo. Este primer contacto, y por desgracia, casi único, de los jóvenes con el quehacer filosófico, los hace más conscientes de sí mismos y del mundo en que viven, permitiéndoles una verdadera educación en valores frente a la corrupción, la desigualdad extrema, la discriminación y la ignorancia.
La nueva reforma de
Por todo lo anterior, los abajo firmantes, Presidentes de Asociaciones filosóficas nacionales; directores de Facultades, Departamentos e Institutos de filosofía y humanidades, y miembros de la comunidad filosófica nacional, e internacional, nos pronunciamos, en forma enérgica, en contra de la marginación y desaparición de la filosofía como parte de la formación básica del bachillerato y solicitamos a
La comunidad filosófica nacional no está en contra de formar a personas en el más alto nivel de sus capacidades y habilidades, pero al mismo tiempo considera como absolutamente necesaria una formación filosófica para que pueda cumplirse dicho fin.
Hacemos un llamado a las Instituciones de Educación Superior de México y el mundo, a las asociaciones profesionales y a la opinión pública a sumarse a esta declaración.
Observatorio Filosófico de México
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