Nuevamente, los pueblos de Nuestra América somos víctimas de los planes golpistas de las fuerzas militares, lacayos del imperio estadounidense.
El compañero Manuel Zelaya ha sido secuestrado de su cargo constitucional como Presidente de la hermana República de Honduras en horas de la madrugada de este domingo 28 de junio de 2009. Las fuerzas militares irrumpieron en la casa del Presidente Zelaya con disparos, sacándolo en ropa de dormir, trasladándolo hacia el aeropuerto para llevarlo a Costa Rica y expulsarlo de su país, para justificar un posible abandono de sus funciones. Una vez más, los pitiyanquis desarrollan un Golpe de Estado contra la voluntad del pueblo hondureño quien en su legítimo derecho democrático decidió elegir como su presidente al valiente Camarada Manuel Zelaya. Derecho que ha sido violado por las fuerzas oligarcas de Honduras y del imperio de EEUU.
Los medios de comunicación de la oligarquía de Honduras, han sido protagonistas del Golpe de Estado, transmitiendo en un 80 % programas infantiles (Dibujos animados) y deportivos obviando lo que realmente está ocurriendo en este instante en las calles de Tegucigalpa- Capital de Honduras-. Aunado a esto, las fuerzas militares que dirigen el golpe han sometido al pueblo hondureño a no transitar por las calles, les han quitado la energía eléctrica. A pesar de esta limitación, los hijos e hijas de Morazán están apostados (as) en las puertas del Palacio Presidencial reclamando y exigiendo en su legítimo derecho constitucional y democrático que Manuel Zelaya sea restituido en su cargo, como Presidente de Honduras.
En el espíritu de Francisco Morazán, líder y prócer centroamericano del Siglo XIX y protagonista del proceso de independencia y unidad latinoamericana, vive en la esperanza y lucha del pueblo hondureño. El Apóstol cubano José Martí reconoce en Morazán al genio poderoso, al estratega, al verdadero estadista que ha nacido en América Central. Por tanto, el ideario de Morazán está vigente en el desarrollo de la historia contemporánea latinoamericana, en su proceso de emancipación. En el pueblo hondureño revive la voz de Martí cuando en 1975 declaró refiriéndose a Morazán "Guerrero brillante, que era un hombre de grandes pensamientos y de hermosas palabras (...) ¡Aún lleva el buen soldado sobre su capa de batallar el polvo del camino!" Así están los hondureños y los pueblos de Nuestra América, soldados guerreros dispuestos a pelear por la soberanía de la República de Honduras y por la consolidación de la independencia de ese gran país hermano.
Desde la Cátedra Bolívar-Martí de la Universidad Bolivariana de Venezuela, hacemos un llamado a los pueblos de Nuestra América para solidarizarnos con Honduras y el Presidente Manuel Zelaya. Estamos en batalla, movilizados rodilla en tierra contra este Golpe, que es también un atentado contra la República Bolivariana de Venezuela y los pueblos de la Patria Grande. Todos y todas somos ALBA, y debemos estar alerta ante la arremetida del imperio, a decir del Comandante Ernesto Guevara "al enemigo ni tantito así". Es la hora de la unidad de los países y pueblos que luchan contra el dominio imperialista. Es el momento de la unidad de los pueblos de Nuestra América, "Yo deseo, más que otro alguno, ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su existencia y riqueza que por su libertad y gloria" (Simón Bolívar, 1815)
¡Patria, Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!
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