Por
Lenin Tremont Franco
Periodista/Docente UBV Zulia/Miembro MPR Fabricio Ojeda.
“Los medios de comunicación visuales realizan diariamente una pedagogía de la corrupción y una apología mafiosa en sus contenidos, además promueven los anti valores de la sociedad ".
Alejandro Ordóñez
Procurador General de la República de Colombia
Esto lo manifestó en rechazo a la difusión de las narconovelas en su país, casi simultáneamente el 7 de marzo de 2010 se hizo público un sondeo realizado por el área de estadística de EL COLOMBIANO a un universo de 417 personas mayores de 18 años de Medellín y demás municipios del área metropolitana que indica que la mayoría de los televidentes consultados tiene una opinión negativa de estas producciones.
Para el 73,1 % de los consultados, estos programas no deberían estar más en las parrillas de programación de los canales nacionales, sin importar el horario en que los ubiquen.
El 77.9 % de los encuestados aseguró que las narconovelas son peligrosas escuelas delictivas juveniles.
Una cifra muy similar del 77,7 % opina que las narconovelas están formando jóvenes que buscan la vida fácil y piensan que las riquezas se pueden poseer de manera rápida y de forma ilícita.
La misma polémica se generó en Panamá por la transmisión de estas producciones colombianas donde el presidente Ricardo Martinelli manifestó que "están haciendo un gran daño a nuestro país, con nombres muy bonitos que exaltan el narcotráfico, robo, atraco...eso no puede continuar".
Esta basura conocida como narconovelas son producidas por RCN y Caracol TV para luchar cada quien por el trofeo del rating, negando los valores del amor a la patria, la moral, la ética y las buenas costumbres necesarias para las nuevas generaciones.
Pero según la lógica de estas empresas de comunicación esto les resbala y lo que quieren es hacer dinero a costa de la deformación de los valores de la sociedad, no importa si para ello tienen que vender el narcotráfico, las chicas prepago o el sicariato como lo normal y conveniente.
En Venezuela 2 canales de TV apátridas han profundizado la descomposición de nuestra sociedad difundiendo las narconovelas y hartándose que tienen la mayor sintonía, el primero que comenzó fue TELEVEN en el 2007 con Sin Tetas no hay Paraíso, en el 2008 fue El Cartel de los Sapos y en el 2010 con Las Muñecas de la Mafia y El Capo. Por su parte la carroña de La Colina o sea Venevisión especialista en deformar a nuestros chamos, compite con la joyita de Rosario Tijeras.
Si bien es cierto que no violan la Ley RESORTE, porque las transmiten en horario adulto, sí violentan el artículo 101 y 108 de Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, contradicen el artículo 9, 10 y el punto 12 del capítulo VII de la Ley Orgánica de Educación y el literal C de artículo 79 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.
Esto sin tomar en cuenta los efectos más comunes de las narconovelas en nuestros jóvenes y niños.
1) Se vuelven insensibles ante la violencia, la cultura de la muerte y situaciones anormales relacionadas con las drogas, la prostitución y el sicariato.
2) Imitan la violencia que ven en las narconovelas, la cual se premia y se justifica en nombre del amor, la amistad, la verdad, la justicia o la paz.
3) Se asume la violencia como único método para resolver problemas. En el caso de los niños la aceptan sin cuestionamientos por la fragilidad cognoscitiva que limita sus criterios.
4) Se terminan identificando y anhelan ser como los héroes o protagonistas de las narconovelas ya que representan un camino rápido y fácil para ascender en la vida
5) Los vuelven paranoicos y agresivos, imaginan que la vida es más violenta de lo que realmente es.
Desde el Movimiento Fabricio Ojeda invitamos a los padres y madres a impugnar las narconovelas, exijamos al Ministerio Público que las saque del aire, que haga cumplir la Constitución, la LOE y la LOPNA.
Si no levantamos la voz estaremos aceptando las conductas de los personajes de las narconovelas como normales y nuestros hijos entenderían que pueden imitar ese patrón de comportamiento con tranquilidad y así no sólo perderíamos la familia, sino el país.
Lenin Tremont Franco
Periodista/Docente UBV Zulia/Miembro MPR Fabricio Ojeda.
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