Por
Lenin Tremont Franco
Docente UBV Zulia/Miembro MPR Fabricio Ojeda
La muerte y todo lo que ella implica lo asumo con todo, cuando es íntima o cercana; al enterarme del fallecimiento de Néstor Kirchner sin conocerlo personalmente me golpeó, recordé su importante rol en el fin de los roces entre Colombia y Venezuela, el apoyo a Correa durante el golpe de Estado y la ayuda que le brindó a Haití, este ciudadano del sur luchó por la independencia, la unión y la solución de los problemas de nuestros pueblos.
Pero mientras los pueblos lo lloraban Walter Martínez nos informaba que “un funcionario de Wall Street según Reuters dijo que ‘La muerte que enluta al pueblo Argentino, es motivo de júbilo...", esto no me extrañó ¿Acaso ellos no son los fieles representantes del capitalismo salvaje que devora al hombre por dinero y convierte en mercancía todo lo que toca?
Lo que sí me sorprendió fueron los comentarios hechos por algunos camaradas, unos manifiestan que había que recordar que el difunto no era revolucionario, otros que si en el sepelio besaban y manoseaban a la viuda o que si aplaudían y gritaban mucho, el colmo de la superficialidad eran los que se quejaban porque no le permitían ver a las guardias montadas o al fino ataúd.
Yo respeto pero no comparto esos comentarios, ¿por qué no escribir sobre un hombre que sacó a su pueblo de una enorme crisis financiera causada por los paquetes del FMI, BM y los corruptos neoliberales argentinos que lo antecedieron en la presidencia? Allí las cosas estaban tan graves que pasaron 5 presidentes en 2 semanas.
Durante su presidencia reformó la Corte Suprema de Justicia, las Fuerzas Armadas, profundizó la defensa de los derechos humanos, aumentó el salario, las pensiones, redujo la pobreza y el desempleo.
Desmontó los monopolios y las estructuras de hegemonía comunicacional del grupo Clarín, La Nación y La Razón que se apropiaron a sangre y fuego de la única empresa que produce el papel para la impresión de los periódicos durante las dictaduras de Jorge Videla y Emilio Massera.
Demostró en todo momento su rechazó al imperialismo chupasangre mundial, así quedará en nuestra memoria aquel enero de 2004, durante la IV Cumbre de las Américas, donde impugnó el tratado de libre comercio (ALCA) instrumento para la expansión del imperio.
Néstor Kirchner desde la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), hizo el trabajo para la integración y la paz en sur, incluso le brindo un apoyo al pueblo palestino ante la desgracia que vive. Por ejemplo en el 2004 como presidente de Argentina solicitó a la ONU retirará a las tropas israelíes de Palestina y le diera un alto al genocidio.
Explotemos estos antecedentes que son los de un revolucionario, no de boca, ni de camisa, ni gorra roja sino de ejemplo, el verdadero revolucionario predica con el ejemplo. En ocasiones las mejores lecciones de revolución o los que aportan más al proceso no están en nuestras filas. ¡Seamos como Kirchner!
Lenin Tremont Franco
Docente UBV Zulia/Miembro MPR Fabricio Ojeda
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