“La Universidad Bolivariana, es motor, es vanguardia, es caballo, es lanza, es bandera, de un nuevo modelo educativo de liberación. Ustedes son actores fundamentales de esa vanguardia, siéntanse orgullosos mujeres y hombres”

Fragmentos del discurso del Presidente Hugo Chávez, Caracas, 08/11/2003, en el marco de la inauguración de la sede UBV Zulia.

jueves, 5 de mayo de 2011

La muerte de Osama Bin Laden: Petróleo, opio y hachís


Por: Oswaldo Garrido
Publicado en Aporrea

Las transnacionales de comunicación desde ayer anuncian la muerte de Osama Bin Laden, fuera de la Casa Blanca una multitud de personas ondeaban la bandera norteamericana en señal de victoria, que según fuentes de seguridad fue abatido en una operación especial de Estados Unidos en Pakistán, donde se escondía el líder de Al Qaida.

El premio Nobel de la paz, Barack Obama, que tiene el record de conducir a la humanidad a una conflagración sin precedentes, se ha regocijado diciendo: “un buen día para Estados Unidos" y que “el mundo es un mejor lugar tras la muerte de Osama bin Laden” (…) Creo que todos estaremos de acuerdo en que éste es un buen día para Estados Unidos. Nuestro país mantuvo su compromiso de que se hiciera justicia".

La multitud norteamericana eufórica frente a la Casa Blanca no tiene ni la remota idea de que Al Qaida y Osama bin Laden son un producto histórico tan norteamericano como la Coca Cola, vinculada a las pretensiones imperialista de imponer un orden internacional cuya hegemonía económica y militar está orientada al mantenimiento de la calidad de vida del norte desarrollista y depredador.

La historia de Osama Bin Laden, los Talibanes y Al Qaida se remonta a la Guerra Fría, cuando Estados Unidos competían por la supremacía con la Unión Soviética.

En la noche del 27 al 28 de abril unidades militares irrumpieron en el palacio en el corazón de Kabul, instalándose un gobierno revolucionario encabezado por Nur Mohammad Taraki, quien el 30 de abril de 1978 es elegido Presidente del Consejo Revolucionario y primer ministro.

El gobierno de Taraki, siguiendo los postulados marxista, emprendió un amplio programa que implicaba reformas que eliminó la usura, campaña de alfabetización (por primera vez en las escuelas se enseñó en las lenguas nativas de los alumnos y también asistían mujeres), desarrollo una reforma agraria sin precedentes, separó la Iglesia del Estado, prohibió el cultivo del opio, legalizó los sindicatos y estableció una ley de salario mínimo. Además promovió la igualdad de derechos para las mujeres: permiso de no usar velo, permiso de transitar libremente y conducir automóviles, abolición de la dote, integración de mujeres al trabajo y a estudios universitarios, así como a la vida política con cargos públicos. Durante su gobierno siete mujeres notables fueron elegidas al parlamento.

Nur Mohammad Taraki, en calidad de presidente de Afganistán, en diciembre de 1978 visitó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, donde firmó el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la República Democrática de Afganistán. El 14 de septiembre de 1979 se producen revueltas partidarias de Jafizulá Amín, quien arresta al presidente Taraki, que luego fue ejecutado el 9 de octubre por una decisión tomada de un juicio sumario. Jafizulá Amín, desarrolla una política exterior pro occidental apoyada por los gobiernos de Pakistán y de Estados Unidos. Producto de estos hechos la URSS invocando el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la República Democrática de Afganistán, concertado entre Brézhnev y Taraki el 5 de diciembre de 1978, moviliza fuerzas militares para apoyar el retorno del gobierno revolucionario desalojado del poder por los partidarios de Amin. La URSS envía alrededor de 1.800 tanques, 80.000 soldados y 2.000 vehículos de combate blindado. Con este hecho un conflicto regional alcanzo dimensiones estratégicas para las dos potencias. Estados Unidos, como parte de su ofensiva contra el comunismo, financió y dotó de armas a los sectores que se oponían al gobierno y a la presencia soviética en territorio afgano. Operaciones que terminaron con la disolución de la URSS, los combatientes apoyados por Estados Unidos eliminada la amenaza comunista, fueron dejados a su suerte. Es así como los talibanes toman Kabul y declaran la formación de la República Islámica de Afganistán.

Estados Unidos guardó silencio del régimen talibán hasta el 11 de septiembre de 2001, cuando se produce el atentado que derrite por el impacto de dos aviones de American Airlines al World Trade Center en Nueva York, icono de la economía capitalista. La operación fue atribuida a diecinueve miembros de la red yihadista Al-Qaida. Las imágenes de un hombre delgado y barbado comienzan a ser transmitidos por las agencias de comunicación de Estados Unidos, Osama Bin Landen es ahora el demonio, el autor intelectual del atentado.

Anterior a estos hechos, la familia de Osama Bin Laden mantenían lazos financieros con empresas de construcción y carteles petroleros norteamericanos, sobre todo con la familia Bush. El padre Osama, Muhammad Bin Laden, muere en un accidente de helicóptero en 1968, su inmenso imperio industrial pasó a sus hijos. Osama, con 13 años, heredó 80 millones de dólares. En 1979, tras finalizar los estudios en la Universidad de Djedda logra un diploma de ingeniero, pasó a formar parte de la plantilla de ingenieros de la empresa familiar, incrementado la fortuna familiar y fortaleciendo los intereses financieros de la burguesía internacional norteamericana. Por esos años, Osama abandonó la empresa para integrarse en el movimiento armado que combatía la presencia militar rusa en Afganistán, siguiendo la Yihad, la guerra santa, apoyada por la Casa Blanca. La figura controversial de Osama permitió a Estados Unidos la invasión a Afganistán, con la finalidad de controlar el negocio del opio y del hachís, hoy día utilizado para bombardear a la juventud iraní y debilitar la revolución. Controlar el negocio petrolero de las antiguas republicas que pertenecieron a extinta URSS. Por ejemplo: el circulo energético conformado por Kazajstán con una reserva petrolífera cercana a los 40 mil millones de barriles de petróleo (mbp) y una rica reserva de gas natural ascendente a 3 billones de metros cúbicos, representando casi el 2% del total de las reservas conocidas en el planeta. Kirguistán posee 40 millones de barriles de petróleo y 2 mil millones de metros cúbicos de gas natural con una proyección al aumento por los indicios sobre la existencia de grandes reservas en el subsuelo del Fergana; Tayikistán es la república de Asia Central con más exiguas reservas de crudo de todas, con apenas 12 millones (bp) y 6 mil millones de metros cúbicos de gas natural, teniendo que importar para suplir sus necesidades de consumo de los vecinos centroasiáticos como Uzbekistán. Mientras Turkmenistán posee una reservas de crudo de 600 millones de barriles de petróleo y una reserva de gas natural de casi 3 trillones de metros cúbicos convirtiéndola, junto Kazajstán, en uno de los grandes productores mundiales; sus inmensas reservas se encuentran en la cuenca del Amu Darya, en las que se incluyen yacimientos como los de Shatlyk, Yashar o Dauletabad, uno de los más grandes del mundo. Y finalmente Uzbekistán quien forma parte de las cinco repúblicas centro asiática con reservas energéticas de unos 600 millones de barriles de petróleo. Lo cierto que la política exterior Norteamérica siempre ha tenido su Osama Bin Laden. Saddam Hussein fue utilizado para confrontar la Revolución Islámica en Irán. Manuel Noriega pasa a armar los contras en Nicaragua. Todos tienen algo en común, el imperialismo cuando no los necesita los condena a muerte o van a parar a las prisiones. En este escenario de impunidad y muerte, los Estados Unidos se abrogan el derecho de decidir quienes viven y quienes van a la tumba. El derecho internacional se ha violentado, la escalada imperialista contra la Republica Popular Socialista de Libia es una barbaridad. Se viola el derecho de la proporcionalidad, la `población civil coloca sus victimas y el pueblo los llora. Pocos gobiernos han denunciado el saldo terrible ocasionado por las bombas en territorio libio. La muerte de de Saif al Arab hijo menor de Gaddafi, también de Saif (2 años) y Carthage (de 2 años) y Mastura (de 4 meses), asesinados en Tripoli por las fuerzas de la OTAN son solo estadísticas de un reality show que se paga con la vida.
Sociólogo, Prof. UBV Zulia radicallibrerojo@yahoo.es

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